Historia

Cuando Alicante le ofreció a Milanesio ir a jugar ACB, ya retirado

19:13 18/05/2020 | En 2003, Milanesio fue a ver la Copa del Rey de Valencia y se encontró con Julio Lamas, DT del Alicante. Le ofreció ir a cerrar esa temporada, pero Marcelo no aceptó.

Milanesio en el 2002, tras retirarse campeón (Foto Marcelo Figueras)

Cuando Fabricio Oberto jugaba en Atenas, uno de sus principales aliados a la hora de entrenarse era Marcelo Milanesio, un obsesivo de la práctica individual. Marcelo y Fabricio iban siempre fuera de hora y le daban duro. Marcelo lo hacía por placer, pero un día le dijo: "Cuando llegues a la NBA, por todo este trabajo, te voy a cobrar que me lleves a ver un partido tuyo". 

En febrero de 2003, con Oberto no tan convencido de que tendría todavía una posibilidad en la NBA, le ofreció a Marcelo un premio similar: invitarlo a la Copa del Rey de Valencia, donde él jugaba, con todo pago. Marcelo se había retirado hacía pocos meses (mayo de 2002), así que aceptó gustoso. "Me volvió loco la Copa del Rey. Para mí era como una final de un Mundial, por la organización, los estadios, la gente, una locura". 

Aunque su equipo no estaba en la Copa, uno de los espectadores era Julio Lamas, que dirigía al Alicante. Lamas había sufrido la baja por lesión de Jordi Millera, su base suplente, que le daba buenos minutos de descanso al titular, Pablo Prigioni. "Un día vino Julio, se me sentó al lado, y me dijo si no quería ir por lo que quedaba de la temporada, unos 12/13 partidos, de los que tenían que ganar uno para salvarse del descenso", recuerda Marcelo.

Milanesio no tenía pensado en absoluto volver a la actividad pero la oferta le movió el piso. Tan acelerado quedó que, cuando terminó la Copa del Rey, sacaron las redes del aro y él pidió una pelota y se puso a tirar. No fallaba una para sorpresa de los pocos testigos de la situación. Marcelo dudaba qué hacer. Uno de los principales problemas era que ya había arreglado con Sancor Seguros para trabajar con ellos y Córdoba estaba empapelada con su imagen y la de la empresa. 

La posiblidad de jugar por primera y única vez en un club de Europa, tras rechazar a la Benetton Treviso en 1998 tentó mucho al base, pero finalmente la respuesta volvió a ser no. "No podía dar marcha atrás con lo que había hablado con Sancor Seguros y decidí no aceptar", dice Milanesio. Al otro día de la final de la Copa, Marcelo tomó un vuelo y retornó a la Argentina, sin pisar Alicante, donde Julio quería llevarlo para que conociera el club y la ciudad y así tratar de convencerlo. No hubo caso. La última posiiblidad pasó cerca, otra vez. 

Compartir