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En muy poco tiempo tras haber sido elegido como el pick 3 del último Draft, Luka Doncic se ha convertido en una pieza fundamental en el sistema de Dallas Mavericks. En 30 partidos dentro de esta temporada 2018/19 de la NBA, sus promedios son de 18.8 puntos, 6.5 rebotes y 4.9 asistencas, en 32.3 minutos dentro del campo de juego. A un punto tal creció su preponderancia, que el propio Mark Cuban se expresó sobre las aptitudes del esloveno.

Es cierto, sus declaraciones no fueron del todos acertadas, ya que para ponderarlo eligió hablar del déficit en el desarrollo de los jóvenes estadounidenses: "Si tomamos a nuestros mejores chicos, antes de que sean McDonald´s All-American y los mandamos a Eslovenia para que se eduquen, nuestra liga sería 1000 veces mejor. Ellos aprenden a jugar al básquet, mientras los nuestros aprenden a burlarse del rival y a armar videos de sus jugadas".

Esas palabras tuvieron su coletazo dentro del plantel de los Mavericks, más precisamente en Harrison Barnes, quien no solamente jugó en el McDonald's All-American en 2010, sino que además ganó una medalla de oro olímpica en Río 2016: "Como una declaración, no estoy de acuerdo. Si fue una broma no me parece graciosa y francamente creo que no refleja lo que hace que la NBA sea especial. Lo bueno de nuestra liga es que los jugadores vienen de todas partes del mundo. Nos criaron en todos los ambientes imaginables y traemos perspectivas únicas debido a ello. Deberíamos celebrar eso. Traemos esas perspectivas entre nosotros, sobre problemas en nuestras comunidades y no tenemos miedo de aprender y compartirlas. Esa es nuestra fuerza".