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Obras venció a San Lorenzo este domingo por tercera ocasión en esta temporada y para lograrlo, tuvo varios aportes claves. Si bien Safar los lideró desde el goleo, el empuje del equipo vino de la mano de Marcos Delía, quien con mucha intensidad y agresividad, marcó el camino temprano en el juego.

A continuación, analizamos el cambio de actitud desde lo personal y el presente del equipo, con el pivote de la selección Argentina.

Quiero hablar más de vos que del partido. Creo que has hecho un cambio y vos te das cuenta. Te lo digo en cosas puntuales: en volcar la pelota, en la forma de pelear el rebote... algo pasó.

Sí. Creo que todos los jugadores crecen de año a año. Yo recapacité de todas las cosas que venía haciendo mal, de los errores que cometía y estoy contento, porque pude ir corrigiéndolo partido a partido. Es un trabajo mental que hice y que me está ayudando.

¿Cuánto tuvo que ver en eso aquel lamentable recuerdo del partido con Quilmes y el Preolímpico?

Mucho. Cometí muchos errores importantes, que sinceramente me dolieron mucho. Pienso que me tenía que tocar eso para mejorar y entender cuál era el paso que tenía que dar adelante. No hay mal que por bien no venga. Tengo que seguir haciendo lo que estoy haciendo, tratando de pulir cada cosa.

Lo bueno es que esa agresividad la tenías. No era algo que no podías cambiar.

Sí, muchos me decían que las condiciones las tengo, pero que me faltaba esa agresividad. Así que estoy día a día tratando de mejorar, en los entrenamientos, en los partidos. Se está dando que estamos jugando todos bien y se hace más fácil y más llevadero.

Hasta te lookeaste para ser más agresivo.

Si hasta me lookee (risas). Pero no, estamos contentos. Creo que estamos en un buen presente.

¿Cuánto influye para tu mejora lo que puedan aportarte tus compañeros y tu entrenador?

Mucho, Trifón me marcó algunos detalles. Me dijo que trate de jugar siempre arriba del aro, tanto en ataque como en defensa. Yo soy un jugador que anoto del juego que generan Selem, Bruno y Dennis, y estando bien ellos me hacen mucho más fácil el juego a mi.

¿Qué balance hacés de la primera fase que hizo Obras?

Empezamos a los tumbos. Nos faltaba solidez. Arrancábamos bien y después nos caíamos. Era una cuestión de concentración y de intensidad. Nos fuimos dando cuenta que era eso y tratamos de mejorarlo partido a partido. Y estamos ganando partidos importantes como el de hoy, el de Argentino, el de Peñarol... fueron partidos que dominamos, se nos acercaban y volvíamos a dominar. Estamos creciendo como equipo y estamos en un buen presente.

¿Ganarle tres veces a San Lorenzo, metiéndole más de 90 puntos en todos, es una alegría especial?

Es lindo jugar contra San Lorenzo. Es un club que se sumó ahora, con grandes jugadores y un gran entrenador. Arrancaron muy bien y tuvieron la desgracia que se lesionaron muchos jugadores. Es una motivación jugar contra ellos. Son un equipo que van a estar peleando durante todo el año. A nosotros nos da un baño de confianza. Nos demuestra que podemos ganarle a cualquiera.

¿Eso implica ganarle a cualquiera también en el Súper 4?, ¿se ven campeones?

Creo que es un torneo muy corto y los cuatro son los mejores equipos del torneo. Cualquiera puede salir campeón. Los cuatro están en un gran nivel y va a ser un lindo torneo.

¿Jugarlo acá es una ventaja, al menos para no viajar?

Sí. Es una comodidad, es nuestra cancha. Estamos todos los días acá y por ahí es un plus para nosotros por eso.