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Quizá Draymond Green no tiene un brillo personal como para destacarse a la altura de Steph Curry, Klay Thompson o Kevin Durant, pero su rol dentro del equipo es absolutamente necesario. Es el obrero, el que ayuda a todos y el que tiene ese temperanto tan particular con el que suele contagiar a sus compañeros de ímpetu y agresividad. A veces esa irascibilidad juega en su contra, por lo que es un gran acumulador de faltas técnicas.

Sin ir más lejos, en esta postemporada ya lleva seis técnicas. Sumó la última en ese memorable Juego 5 de las Finales, en el que además fue muy importante para el triunfo 106-105 de los Warriors a partir de aparariciones clave en las posesiones finales. Pero el punto negativo radica en que está al borde de la suspensión. Sí, el reglamento es claro en ese sentido: si un jugador acumula siete faltas técnicas en playoffs, se perderá el próximo partido de su equipo. Ese es el escenario en el que está parado Drymond Green.

Deberá estar un poco más atento en el Juego 6 de este jueves, ya que si Golden State quiere ser campeón debe ganar dos partidos y su paricipación en un eventual J7 todavía no está asegurada. Sucedió algo semejante en las Finales del 2016: en el Juego 4 los Warriors se adelantaron 3-1 sobre Cleveland, pero Green fue suspendido por haberle dado una patada en la entrepierna a LeBron James. Los Warriors perdieron aquel Juego 5, que significó el inicio de una remontada histórica para los Cavs.

En estos playoffs, Green promedia 13.4 puntos, 9.7 rebotes, 8.3 asistencias, 1.5 tapones y 1.4 robos, en 38.4 minutos dentro del campo de juego.