Mi club de Barrio / Lucas Faggiano

"El club te ayuda a crecer"

12:44 26/09/2016 | Vivió prácticamente toda su vida en Bahía Blanca, ligado a Estudiantes, hasta que emigró a Buenos Aires para jugar primero en Boca y luego en San Lorenzo. Una relación familiar con el club más tradicional de la ciudad más basquetbolera del país.

El apellido Faggiano marca una historia en Bahía Blanca. Jorge, el padre, sigue siendo al día de hoy el jugador con más partidos vistiendo la camiseta de Estudiantes en la Liga Nacional, además de haber integrado varios años la selección argentina. El hijo, Lucas, siguió su camino y hasta el 2013, salvo una experiencia de dos años en una Universidad de los Estados Unidos, pasó media vida en el club. 
 
- No había forma de que no fueras a Estudiantes.
. Y sí, no había opción. Desde que tengo uso de razón ya estaba adentro del club y jugando al básquet. Lo tenía incorporado, al igual que la vida de club. Ahora mi viejo vive directamente pegado a Estudiantes, pero cuando yo era chico estábamos a unas casas de diferencia. 
 
-¿De qué edad estamos hablando?
. Debía tener 4 años. Me cuentan que yo me escapaba de mi casa y aparecía en el club. Una vez, yo no me acuerdo, dicen que me metí al entrenamiento con el triciclo. 
 
- Era fácil conseguir la habilitación familiar para estar en el club con tu viejo entrenándose ahí.
. Y sí, era la excusa perfecta. Tenía que ir a ver a papá. 
 
-¿Qué hacías en el club?
. Los domingos a la mañana nos juntábamos a jugar al fútbol en una cancha de atrás. Y después los juegos de chicos de la época: escondidas y demás. Ya de más grandes, habíamos encontrado una forma secreta para subirnos al techo del Casanova. Tengo a mis amigos de la vida que la mayoría son del club, y mirá si hará años que ni nos acordamos desde cuándo nos conocemos. Temporadas de pileta y colonia de vacaciones. Hace más de 20 años seguro.
 
-¿Tus hermanos también se prendían?
. Sí, mi hermano más chico y mi hermana también. Y como mi viejo jugaba y mi vieja también participaba de la subcomisión de básquet, en un momento el club se convirtió en el lugar de encuentro familiar. No nos veíamos durante todo el día por el colegio o el trabajo de cada uno, pero a las 6 estábamos todos en Estudiantes.
 
-¿Se extraña la vida de club? Porque hace poquito que te fuiste.
. Y sí, la verdad es que se extraña. Si bien ahora el club con Bahía Basket no tiene nada que ver, cuando voy a jugar contra Weber es ir a Estudiantes. Y se me vienen muchos recuerdos: los vestuarios, la entrada a la cancha...
 
-¿Y siendo ya profesional igual seguías haciendo vida de club?
. Sí, más acotada, pero nunca dejé de ir, a ver el torneo local, las categorías menores, a algún asado con las peñas. Siempre intenté mantener eso.
 
-¿Qué creés que te penetró bien adentro del club?
. Va más allá de lo que es el básquet. Fui un afortunado. Te ayuda a crecer. Es otra escuela. En el colegio aprendés unas cosas, y en el club otras: compañerismo, amistad, valores. Sumás amigos que te quedan para toda la vida. Eso es lo que te marca para siempre. Es la mejor infancia que podés tener. 
 
- Vos que ya sos de la generación de internet, ¿no preferías quedarte con la compu antes que ir al club?
. No, cuando yo era chico recién empezaba internet, pero igual no hubiese cambiado los jueguitos por ir al club. Sé que es el gran rival que tienen los clubes de barrio. En mi caso, la vida de club no se compara con nada, no la cambiaría bajo ningún punto de vista. Creo que todos tenemos la mayor parte de nuestros recuerdos de chicos relacionados con el club, y eso te marca la importancia que tiene.
 
- Tu viejo terminó siendo presidente. Imagino que cuando te retires vas a volver a vivir a Bahía. ¿Te gustaría hacer algo como lo de tu viejo o te asustó lo que vivió él?
. Si me tengo que guiar por cómo la pasó, asusta un poco, pero el amor por el club te da ganas de devolverle un poco todo lo que te dio. Seguro que cuando vuelva voy a hacer algo con Estudiantes, de la forma que sea. 
 
 
 

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