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Ron DeSantis es el verborrágico gobernador del estado de Florida y, hoy por hoy, uno de los principales aliados de la NBA en su deseo de retomar el campeonato suspendido en la segunda semana de marzo. DeSantis fue claro esta semana cuando declaró: "Vengan, vengan todos. Todos los deportes profesionales son bienvenidos aquí para practicas y para jugarse". 

DeSantis, al revés que la mayoría de los gobernadores estatales, cree que esta es una doble gran oportunidad: para reactivar la economía local a partir de cobijar a los grandes deportes de los Estados Unidos y otra para ubicarse en el centro de la escena nacional e internacional como el líder de los Estados Unidos en este proceso, lo que además tendría una repercusión turística indirecta. 

Para todo esto, DeSantis, que es republicano obviamente y de paso ayudaría a Trump, tiene el apoyo de muchos en Florida. Scott Stricklin, director atlético de la Universidad de la Florida, dijo que le avisó a DeSantis que ellos cuentan con facilidades sanitarias de nivel mundial, un estadio de fútbol americano ejemplar, una cancha de básquetbol de primera y un parque para jugar béisbol, todo en un área a menos de dos horas de ciudades con franquicias de deportes profesionales. 

Jacksonville, ubicada en la Florida, ya se ha visto beneficiada por las medidas de DeSantis y albergó una pelea de UFC el pasado sábado. El miércoles tuvo dos eventos simultáneos en menos de dos kilómetros de distancia: otra pelea de UFC y un torneo de levantamiento de pesas. Y piensa seguir aumentando los deportes que albergará. 

DeSantis ha calificado al deporte profesional como negocio esencial del estado, pero la comunidad científica cree que sigue siendo una actividad con mucho riesgo, aunque se cumplan las distancias sociales y se juegue sin público. El martes, Florida tuvo su récord de casos positivos (941), con 48 muertos y totaliza 44.811 infectados y 1.964 fallecidos. 

Los equipos de la Florida de la MLS se entrenan con restricciones desde hace más de una semana, pero con 12 jugadores al mismo tiempo. Aspiran a regresar en junio con Orlando como centro para terminar la temporada. DeSantis también avaló un evento del NASCAR y otro de golf el próximo 24 donde participarán, entre otros, Tiger Woods, Phil Mickelson, Tom Brady y Peyton Manning. 

A todo esto, el complejo de Disney en Orlando sigue como firme opción para ser usado para terminar la temporada de la NBA y de la MLB (béisbol). En este contexto, parece el sitio ideal si Adam Silver consigue convencer al gremio de los jugadores y, al mismo tiempo, garantiza la posibilidad de testear a todos los participantes con un riesgo mínimo. La chance de perder entre 1.000 y 2.000 millones de dólares, solo en el caso de la NBA, habilita todo tiempo de especulaciones y movimientos.