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"El equipo está feliz por haber vuelto a vivir. Parece divertido ahora, aunque no lo fue", confesó Sarunas Jasikevicius en tierras lituanas, apenas minutos después de haber experimentado un momento duro sobre el avión que los traslado desde Madrid. ¿Qué pasó? El Boeing 737 que los trasladó a Kaunas tuvo un fallo en el sistema de navegación minutos posteriores a haber despegado y se vio forzado a aterrizar; el mal clima impidió que lo haga en Barajas, por lo que hubo un aterrizaje de emergencia en la Base Militar de Getafe.

"El avión sufrió un apagado en uno de los sistemas de información, impidiendo de esta forma que el piloto supiera a que velocidad viajaba. El fallo, que se produjo a 5.000 pies, les obligó a detener su progresión en el despegue y declarar el estado de emergencia. Ante esta situación, el Boeing 737 intentó aterrizar en dos ocasiones, ayudado por los controladores aéreos, en el aeropuerto de la capital madrileña pero el temporal dificultaba la maniobra. Esto obligó al piloto a dirigirse a la base militar de Getafe, donde pudieron tomar tierra 45 minutos después", se informó desde el país.

De esta manera, la excursión del Zalgiris por la capital española terminó con tintes de terror, luego de lo que fue una trascendental victoria sobre el Real Madrid (93-86), que les permitió meterse en los playoffs de la Euroliga. Finalizaron en el octavo puesto de la fase regular, por lo que en los cuartos de final se enfrentarán al líder Fenerbahce.