NBA 2016/17

Escenario renovado: una temporada distinta para los argentinos

10:38 13/04/2017 | Este miércoles se terminó oficialmente la 2016/17 para tres jugadores argentinos y a continuación, hacemos un balance de sus campañas.

Brussino y Garino debutaron; Scola terminó el año sin equipo

Este miércoles finalizó la campaña 2016/17 para Nicolás Brussino y Patricio Garino, mientras que oficialmente también lo hizo para Luis Scola, quien desde hace un tiempo se sabía que no volvería jugar en este semestre. No fue una fase regular NBA más para el básquet nacional, aportando una enorme cantidad de novedades, con ingresos y salidas que marcaron la renovación de un escenario que parecía algo estancado desde hace un tiempo.

Dentro de ese contexto, está claro que el balance más positivo se lo termina llevando Nicolás Brussino. Al santafesino le costó hacer pie en Dallas en un principio, por varios factores: físico, el no hablar inglés, los pocos minutos en la rotación y por supuesto, la adaptación que lleva pasar de la Liga Nacional a la competencia más exigente del mundo. Sin embargo, una vez que fue sintiéndose realmente NBA, la historia cambió.

La clave para Brussino pasó sin dudas por la confianza. En ese sentido, parecieron venirle muy bien sus pasos por la D-League, donde la rompió cada vez que jugó y le ayudó a ganar algo del ritmo basquetbolístico que no venía teniendo en el primer equipo. Ya sin tanta presión y con muchos más minutos en el cierre de la campaña, se vio lo mejor del ex Peñarol: promedió 9,6 puntos, 4,1 rebotes, 2,6 asistencias y un 34% en triples durante los 7 partidos que disputó en el mes de abril.

Sus números finales (2,8 puntos, 1,7 rebotes y 31% en triples), no terminan de contar toda la historia del año de Brussino. Como era de esperar, le llevó tiempo encontrar su lugar pero una vez que lo hizo, dejó excelentes sensaciones de cara a su futuro inmediato. Para el escolta todo será progreso de ahora en adelante: debe seguir consolidando su juego, continuar su trabajo físico y prepararse con todo para una 2017/18 que seguramente lo tendrá con un protagonismo mayor dentro del equipo. Lo bueno es que Carlisle, Cuban y todos los Mavs, confían en él.

Otro debut de la 2016/17 llegó de la mano de Patricio Garino, quien jugó los últimos cinco partidos con el Orlando Magic. Más allá de que seguramente el marplatense hubiese querido tener un mejor rendimiento en dichos encuentros, el fichaje llegó para coronar lo que ya era un muy buen año desde lo personal.

El ex de la Universidad de George Washington fue de los mejores jugadores de su posición en la D-League, titularizando en la temporada completa para los Austin Spurs y demostrando que puede cumplir a la perfección con un rol muy buscado por los equipos NBA: defensa y tiro a pie firme. Seguramente vendrán más oportunidades interesantes para Garino, a quien no sería raro ver nuevamente participando en ligas de verano o pretemporadas próximas.

Quizá el punto más negativo tiene que ver con Luis Scola, no porque el ala pivote no haya rendido en los Nets, sino porque llegó a un escenario en el que no se veían demasiadas buenas perspectivas desde un comienzo. Brooklyn estaba proyectado a ser uno de los peores equipos de la campaña y cumplió con ese pronóstico, terminando de hecho en el último lugar.

Dentro de ese contexto, era difícil que Scola tuviese demasiados minutos. Atkinson y la franquicia priorizaron el desarrollo de algunos jugadores más jóvenes y a fines de febrero cortaron al capitán de la selección. En total jugó 36 partidos y acabó con promedios de 5,1 puntos y 3,9 rebotes. Veremos qué depara su futuro y si tiene algún otro camino por recorrer dentro de la NBA.

Por último, el tercer debut del año llegó de la mano de Nicolás Laprovittola, quien todavía está jugando en esta campaña, junto al Baskonia español. El base estuvo siempre a la altura cada vez que vio minutos con los Spurs, aunque eventualmente fue cortado por la cantidad de jugadores que había en su puesto (Parker, Mills y el prometedor novato Murray). Más allá de esto, su paso dejó un buen sabor.

Lo positivo del año es que mientras marcó el final de la carrera de Pablo Prigioni y dejó interrogantes sobre lo que sucederá con Scola, a la vez abrió las puertas para una renovación necesaria y que ilusiona a nuestro básquet. Brussino, Garino y Laprovittola hicieron su debut NBA en la 2016/17 y al menos dos de ellos, continúan con expectativas altas para mantenerse y evolucionar dentro de la competencia.

 

 
Juan Estévez / [email protected]
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