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El CSKA es un equipo especial. El más caro de Europa (o el mundo FIBA, que es casi lo mismo), con unos 36 millones de euros estimados. Es además el equipo que más veces ha estado en una F4 desde que se la juega como tal, en 1988: 16. Y 15 de ellas en las últimas 16 ediciones. Pero ganó solo tres. 

Son todos datos que hacen a un equipo que ha penado más que festejado, sobre todo por la manera en la que ha sido eliminado varias veces en la última década. Pero sigue llegando a la F4 y sigue siendo uno de los equipos más poderosos. 

Este año, además, ha tenido que soportar el trauma post Teodosic, pero eligió al mejor reemplazante posible para eso: Chacho Rodríguez, y el español ha sabido acomodarse perfectamente al andamiaje de Itoudis, sin ser Teodosic y sin dejar de ser Chacho.

Con DeColo manteniendo su protagonismo, pero también Higgins y Clyburn. A diferencia de otros equipos importantes, aquí el aspecto ofensivo se centra en esos 4 jugadores. El resto suma en lo suyo, teniendo interminables variantes. El tema pasa siempre por el mismo punto: su capacidad para asumir el peso del favoritismo. Al menos esta vez no tiene enfrente al Olympiacos.