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Gary Payton, el novato que quiso burlarse de Jordan

18:17 23/07/2020 | En su año Rookie, el histórico base atacó verbalmente al escolta durante un partido de pretemporada y la rivalidad continuó unos meses después.

Foto: NBA

Pese a que a muchos jugadores les gusta rivalizar verbalmente con sus colegas dentro de una cancha, hay pocos que lo llevan a tal extremo que esa charla se convierte en un partido aparte. Suelen ser atletas consagrados, que pueden respaldar sus palabras en hechos para no quedar en evidencia. Gary Payton ha sido uno de ellos. Pero, mucho antes de establecerse como una figura de la NBA, tuvo la mala idea de practicarle trash-talk a un tal Michael Jordan.

Ocurrió en 1990, durante su primera pretemporada. Seattle SuperSonics se enfrentaba a Chicago Bulls en un choque de exhibición previo al inicio de la campaña. Por aquellos tiempos, el escolta del 23 en la espalda ya no solía exigirse mucho en amistosos y la franquicia les daba más minutos a otros integrantes del plantel. Payton, por su parte, estaba deseoso de poder mostrarle al mundo de lo que era capaz. Salido de la Universidad de Oregon, era conocido por no tenerle miedo a nada ni a nadie. Con la seguridad que le daba estar teniendo un buen rendimiento comenzó a hablarle a la figura del otro rival, que se encontraba en el banquillo.

“Yo estaba hablando mucha mierda y él no jugó mucho en la pretemporada. Había sumado como 19 puntos y él todavía estaba en el banco. Yo seguía hablando”, contó el propio base en una entrevista con la emisora 95.7 FM The Game. El enfrentamiento terminó y todo quedó allí, con Payton exultante por haberle dado una probada de su propia medicina a la superestrella sin que esta pudiera responder. O, al menos, eso era lo que él pensaba.

Por desgracia para The Glove, MJ tenía muy buena memoria: “Cuando arrancó la temporada, Michael Jordan lo recordaba perfectamente. En el primer encuentro en el que nos cruzamos, dijo: ‘Hey, yo tengo al chico’ Me miró y soltó: ‘¿Te pensaste que me iba a olvidar de lo que hiciste en la pretemporada?” Esa noche, anotó 33 puntos y gran parte de ellos fueron mientras encaraba directamente al joven perimetral. El buen Gary debió conformarse con encestar sólo un doble.

Si bien la historia encontraría un cierre lógico con un relato sobre el aprendizaje del muchacho que aprendió a no dirigirse nunca más así hacia el más grande, la realidad demuestra que eso no ocurrió. Con el paso de los años, Payton se volvió cada vez más seguro de sí mismo y rivalizó no sólo con Jordan, sino también con cualquier personaje que se le pusiera enfrente. Aquella experiencia fue apenas un tropezón para volverse más y más dominante en el misterioso arte del trash-talk.
 

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