NBA 2015/16

Gigante Curry: volvió y apagó la amenaza de Portland

02:57 10/05/2016 | En un partido emocionante, los Warriors vencieron 132-125 a Portland y quedaron a un paso de la final del Oeste. Curry volvió con todo: 40 puntos.

El héroe de la película: Curry, que volvió y tuvo una nueva noche brillante para el recuerdo.

Portland Trail Blazers (1) 125 - Golden State Warriors (3) 132

 

En un partido intenso, con mucha emoción pero a su vez cargado de errores por desorden y ansiedades, Golden State derrotó 132-125 a Portlad en el Juego 4 de las semifinales del Oeste y quedó a un paso de liquidar la serie. A pesar de lo deslucido que fue el juego por muchos momentos, el encuentro tuvo un altísimo contenido de dramatismo sobre todo en un final que se determinó dentro de un trámite palo a palo y que necesitó de un suplementario para definir su ganador.

 

La figura de la noche fue Stephen Curry, que regresó a jugar tras recuperarse de su lesión y a pesar de que no había arrancado derecho terminó siendo el clásico bombero del equipo. Curry apagó el incendio y en su vuelta firmó una tremenda tarea con 40 puntos en 37 minutos, en un juego que quedará en el recuerdo.

 

Portland sorprendió dando la primera estocada. En un primer parcial de altísimo despliegue, con intensidad, actitud y mucha voracidad a la hora de atacar, Lillard condujo el despegue inicial de unos Blazers que estamparon un gran 12-2 de arranque. Lo sorpresivo no fue solamente el comienzo del dueño de casa, sino también el pobre desempeño en unos Warriors que estuvieron más de seis minutos donde solo anotaron un doble.

 

El primer capítulo fue controlado por Lillard (10 unidades) y McCollum (7), Golden State trató de recuperar terreno pero Portland se llevó el segmento inicial por un interesantísimo 26-18 después de haber llegado a ganar por catorce de diferencia.

 

El segundo parcial fue un vendaval de puntos, Golden State destrabó su ofensiva y encontró algunas buenas cuotas dentro de su goleo repartido (Green y algo de Curry aunque no en su mejor forma). No obstante, Portland llamó mucho la atención jugándole de igual a igual a su rival, aguantándose el ritmo ofensivo, el juego rápido, la potencia y la agresividad.

 

Lo cierto es que a pesar de tener bajos porcentajes (lanzó el 40%), los Blazers hicieron un gran negocio y pusieron a Golden State nervioso sacándole diez de distancias al descanso largo: 67-57. La diferencia no era inalcanzable, pero los Warriors lucieron desencajados y muy frustrados durante la primera mitad.

 

Pero dentro de ese río revuelto, con poca efectividad, desprolijo y sin tanta claridad ofensiva, estaba claro que la peligrosidad de Golden State podía instalarse en un abrir y cerrar de ojos. Y eso mismo sucedió, porque con una mejor defensa (gran trabajo sobre Lillard), Green (con sus tapones) y Curry el equipo empezó a reacomodarse, dejándole el rol de jugador clave a Thompson.

 

Thompson recuperó su mano caliente, encontró un par de lanzamientos a pie firme y con tres triples cambió la historia para dejar a Golden State arriba por primera vez en el partido (79-78). Los de Kerr estuvieron más confiados desde entonces e ingresaron al último periodo 86-85 arriba.

 

Golden State le dio continuidad a aquel crecimiento demostrado en el tercer cuarto apoyándose en las mismas claves: una mayor tranquilidad, cierto dominio de juego, una defensa interesante y la tarea en alza de Thompson. Para sumar mejores noticias, Curry también fue creciendo y apareció con algunas pinceladas de su ya conocida calidad.

 

Sin embargo Portland combatió fuego contra fuego, en un tramo donde prácticamente ambos equipos se dedicaron a bombardear el aro rival y con unos Blazzers que encontraron en McCollum, Aminu y Lillard a sus mejores valores desde el perímetro.

 

El cotejo siguió sin dar respiro alguno porque cada vez que algún equipo quiso escaparse apareció una gran respuesta del otro sector para ponerle más picante y emoción al duelo. Con el tanteador igualado en 111, sin poder convertir ni Lillard ni Curry sus respectivos cierres, ambos equipos entraron al tiempo suplementario.

 

Y en la prórroga Golden State fue más, por desplegar una defensa descomunal (gigantesco lo de Thompson a Lillard) y por saber contestar a la carrera de la mano de un monstruoso Curry al cual nunca se le notó su tiempo de inactividad. Curry anotó 17 de sus enormes 40 puntos en el suplementario, terminando de dilapidar las esperanzas de Portland y dándole la victoria a Golden State por un fantástico 132-125.

 

 

 

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