Efemérides

Hoy festeja su cumpleaños un fuera de serie: David Scott

19:01 26/11/2019 | El extranjero que vistió los colores de Olimpia y Gimnasia en la Liga Nacional cumplió 50 años y en Básquet Plus quisimos recordarlo de la mejor manera posible.

Scott siempre fue muy versátil (Foto: Prensa Gimnasia)

David Scott, uno de los ídolos de toda la vida de Gimnasia de Comodora Rivadavia está cumpliendo hoy 50 años y en Básquet Plus decidimos repasar un poco su historia, la cual le permitió ser parte de algunos de los más grandes hitos de la institución del sur, como por ejemplo los subcampeonatos sudamericanos en 2001 y 2003. También es uno de los goleadores históricos del club (4.155) y uno de esos extranjeros recordados por todos. Además, tiene el récord de la Liga Nacional por lanzamientos libres convertidos de manera consecutiva (64 en la 1997-98). 

Nacido en Jerffersonville, Indiana, el foráneo decidió formarse en la Universidad de Miami, en donde estuvo cuatro temporadas para luego marcharse al Granollers español. Tras algunas aventuras europeas, el extranjero llegó a centroamérica, más precisamente Trotamundos de Carabobo (1994-95). A partir de eso, su amor con los latinos no paró y todo continuó igual hasta 1997, cuando llegó a la Argentina de la mano de Olimpia de Venado Tuerto. 

En el equipo de Venado Tuerto promedió 26.7 puntos, siendo el goleador por escándalo del equipo y uno de los más dominantes de la competencia nacional. Luego, los caminos de Comodoro Rivadavia y Scott se cruzaron para otras pocas veces soltarse. El de Estados Unidos hacía sus valijas tras aquella temporada y llegaba al conjunto del Socios Fundadores para la 1998-99. Allí se quedó hasta el 2001 para guiar en ese último año a los suyos a un subcampeonato de Liga Sudamericana, dejando fueras a vastos equipos brasileños.

Junto con Stanley Easterling formaron una dupla sensacional, la cual los unió nuevamente en 2003, en el momento en el que ambos volvieron a juntarse en el conjunto verde para disputar otra Liga Sudamericana. Lamentablemente, el equipo otra vez volvía a quedarse a un paso del cielo, perdiendo nuevamente la final del torneo organizado en Venezuela. 

Un año después de eso, Stanley decidió irse, pero David se quedó y la peleó por una campaña más hasta que decidió desatarse las zapatillas para nunca más ponérselas de nuevo. Y así se fue, marcando un antes y un después en Gimnasia, demostrando que la fidelidad aún existe, que los compromisos se cumplen y que todo llega cuando tiene que llegar. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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