Historia

Jerry West y su enemigo: el color verde

11:15 24/07/2020 | El genial jugador de los Lakers, que hizo toda su campaña en la franquicia angelina, tuvo un karma que lo persiguió a lo largo de toda su carrera.

West contra Havlecek, uno de los Celtics más representativos de la época

Dicen los que lo vieron jugar que Jerry West fue de lo mejor que tuvo la franquicia de Los Ángeles Lakers en su historia. Si no fuera por la aparición de Kobe Bryant, seguramente sería parte de su quinteto ideal de todos los tiempos. 

West debutó con los Lakers en la temporada 1960/61 con 22 años. A decir verdad, no era la mejor época para ser jugador de los Lakers. Y no porque les fuera justamente mal, sino porque esos años coincidieron con el absoluto dominio de Boston Celtics. 

De hecho, fue allí donde surgió la rivalidad que se terminó convirtiendo en la mayor de todos los tiempos. Boston empezó en 1956/57, con Bill Russell como figura central, una era única e inigualable: 11 títulos en 13 temporadas, 8 de ellos de forma consecutiva entre 1958 y 1966. 

Los Lakers de West tenían un gran plantel, conformando West una dupla de altísimo nivel con Elgin Baylor. Pero esos Celtics eran imbatibles. West llegó a la final de la NBA contra Boston en 1961/62 (3-4), 1962/63 (2-4), 1964/65 (1-4), 1965/66 (3-4), 1967/68 (2-4) y 1968/69 (3-4). Seis finales, seis derrotas. 

En esta última, el dolor fue múltiple. Los Lakers ganaban la serie 3-2 (en ese entonces se jugaban las finales como ahora, con formaro 2-2-1-1-1), pero perdieron el sexto en Boston y volvieron a Los Ángeles para el séptimo. 

El dueño de los Lakers Jack Kent Cooke llenó de globos púrpuras y amarillos el techo para los futuros festejos. Jerry West jugó un partido fantástico, pero en el cierre, con el partido igualado, perdió un balón que terminó en las manos de Don Nelson, que tiró desde los libres un lanzamiento que pegó varias veces en el aro y entró. Los Celtics ganaron 108-106 y se quedaron con el título.

Por única vez en la historia, el MVP de las finales fue para un perdedor: Jerry West, que había anotado 42 puntos ese día y promediado 37.9 en las finales. "Creo que la gente no entiende el trauma que supone perder. No se imagina lo triste que puede hacerte sentir, sobre todo a mí. Me sentí fatal. Incluso llegué al extremo de querer abandonar el baloncesto”, dijo West años después. 

Cuentan que a Jerry lo afectó tanto la situación que durante 10 años no se puso una sola prenda de color verde, porque lo hacía recordar a los Celtics. Finalmente, en 1971/72, el angelino logró el título de la NBA, pero sin venganza: su rival fue New York Knicks, al que vencieron 4-1. 

Fuente: 
Once Anillos

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