NBA 2019/20

Jusuf Nurkic, el jugador que de casualidad descubrió el básquet

21:46 04/08/2020 | Lo encontró un representante deportivo luego de que su padre saliera en el diario por pelearse con 14 personas. Empezó a jugar a los 14 y nunca más paró.

Nurkic volvió a lo grande (Foto: NBA)

"¿Tenés un hijo?"

Esa pregunta sembró la semilla de Jusuf Nurkic como basquetbolista. Tenía 14 años y era de estatura normal, pero su padre era gigante: medía más de 2.00 metros y pesaba más de 180 kilos. Vivían en Tuzla, Bosnia y Herzegovina, y, de no ser por un incidente, los caminos de la naranja y del actual interno de Portland Trail Blazers nunca se hubieran cruzado. 

Un diario fue el punto de encuentro. Un representante deportivo de Bosnia llamado Enes Trnovcevic lo estaba leyendo y en una noticia del sector policiales leyó algo que lo impactó: "Policía bosnio, Hariz Nurkic ha golpeado a 14 personas en una pelea". Aquel artículo fue todo lo que necesitó el agente para buscar al protagonista en cuestión.  

No estaba interesado en él, más bien en su linaje. Quería saber si Hariz tenía hijos. Allí estaba Jusuf, que tenía 14 años y ningún contacto previo con una pelota de básquet. Así y todo, el representante esbozó: "Ese niño va a estar en la NBA”. En ese momento nadie le creyó y todos pensaron que estaba delirando.  

Hacia rutas salvajes 

Nada de eso. Nurkic se despidió de su vida anterior y se fue a Eslovenia, en donde realizó las inferiores en Zlatorog Laško. Fue creciendo paso a paso, aprendiendo primero a correr y luego a entender el porqué de cada situación. Luego, lo cedieron al mítico Union Olimpija para un Campeonato Internacional Junior de Nike que se realizó en Belgrado, Serbia. Ese torneo significó su primer punto de erosión: promedió 18.8 puntos y 11.0 rebotes en los cinco partidos que disputó. 

Eslovenia ya empezaba a quedarle chica y, como una prenda vieja, tuvo que cambiarla. Alegó en una conferencia de prensa que su exentrenador, Milos Sporar, no le daba oportunidades de jugar y que esa era la razón por la que se iba. Sin embargo, todos sabían que debía partir para seguir creciendo. Valijas en mano de nuevo, el pivote firmó un contrato de cuatro años con Cedevita Zagreb, un equipo croata con el que había estado entrenado por unos meses.  

Bajo el ojo de Aleksandar Petrovic, el interno continuó aprendiendo, pero apenas pudo disputar seis partidos en el conjunto croata. Luego fue cedido al Zadar en enero de 2013. La idea era que tenga rodaje y ahí lo podía hacer. En ese lapso el pivote demostró que no era uno más del montón y promedió 11.6 puntos y 5.6 rebotes, con apenas 16.3 minutos en cancha.  

Destino NBA 

Sus principales problemas eran su físico y las faltas personales. No podía estar mucho tiempo en el rectángulo debido a que cometía vastas infracciones en pequeños lapsos de tiempo. Nada de eso importó y el 26 de junio de 2014 el bosnio fue uno de los nombres en el Draft de la NBA. Si bien algunos creían que estaba verde, Jusuf quería seguir desarrollándose y Estados Unidos era el mejor lugar. 

“Con el pick 16 del Draft de 2014, los Chicago Bulls seleccionan a Jusuf Nurkic, de Tuzla, Bosnia y Herzegovina”, pronunció Adam Silver. El interno se saludó con su familia, fue al estrado y estrechó la mano del comisionado de la NBA. Su mundo estaba a punto de cambiar.  

Inmediatamente después de aquel sorteo el bosnio fue traspasado a Denver Nuggets y a finales de julio de ese año firmó un contrato con los de Colorado. En el conjunto de las montañas le tuvieron paciencia y año a año lo fueron largando a la cancha de manera paulatina. Su impacto no fue inmediato y quizás por eso lo terminaron soltando. Además, en la 2015/16 llegó al equipo un tal Nikola Jokic, quien había sido seleccionado en el mismo Draft que Jusuf, pero en el pick 41... de la segunda ronda.  

La vida lo premió 

Finalmente, el 13 de febrero de 2017 el bosnio fue traspasado a Portland Trail Blazers, a cambio de Mason Plumlee, una segunda ronda de 2018 y compensación monetaria. En Oregon explotó y en su primera temporada pasó de 8.0 puntos a 15.2. Allí encontró su lugar y finalmente pudo confirmar lo que Enes quiso soñar. 

En la actualidad está completamente recuperado de la dura lesión que sufrió en marzo del año pasado, en donde se fracturó la tibia y el peroné.

Quizás ni siquiera él se atrevió a dibujar lo que está viviendo. Pero qué es la vida sin el riesgo. Lo descubrieron de grande, creció en el intento y abrazó el momento. Jusuf Nurkic, desde Bosnia y Herzegovina a Estados Unidos. Sin escalas. Sin prisa, siempre con una sonrisa.  

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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