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Oklahoma City Thunder superó 110-91 a los Bucks en Milwaukee, con una labor destacadísima de Russell Westbrook: 12 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias, en 26 minutos dentro de la cancha. Tal como lo hizo durante la temporada pasada, el aporte del armador es muy completo en la 2017/18, al margen de que ahora tenga que compartir equipo con estrellas como Carmelo Anthony y Paul George.

La preponderancia y agresividad de Westbrook generó que Jason Kidd, exjugador y actual entrenador de Milwaukee, se deshiciera en elogios para con él: "Es el Mike Tyson del baloncesto. Cuando el balón vuela, el va a por ti como hacía Tyson cuando dejaba el taburete. Cuando suena la campana va a por ti. Solo conoce una forma de jugar: rápido y duro. Es el mejor del mundo". 

"Pone muchísima presión en tu defensa, tanto en ataque como en defensa. Puede hacer ajustes, jugar con gente con talento como George y Melo. Para él, el juego no cambia. Pone mucha presión en ataque, encontrando el hombre abierto y haciendo el juego fácil”, concluyó el exjugador de los Nets y de Dallas. Palabras mayores si se tiene en cuenta la forma en la que Jason Kidd jugaba (también era muy hábil para acumular triples dobles) y lo importante que fue en su época.

Tal como lo dijo Kidd, la esencia de juego de Westbrook no se modificó en nada por la llegada de Carmelo o Paul George: 19,6 puntos, 9,9 rebotes y 11,7 asistencias son los promedios del armador luego de los primeros siete partidos de la competencia. Sin duda son números astronómicos, pilar fundamental para que el OKC esté posicionado en el séptimo lugar del Oeste, con un récord 4-3.