Liga Nacional

La década de oro de Boca (1997-2007): 3 ligas y 12 títulos

18:32 19/01/2020 | Desde 1997 hasta 2007 ganaron tres Ligas Nacionales, cinco Copas Argentinas, tres Sudamericanos y un Top 4. A continuación su historia.

Salieron campeones de la Liga en tres ediciones

Tres Ligas Nacionales, cinco Copas Argentinas, tres Sudamericanos de Clubes y un Top 4 en diez años, y un sinfín de alegrías para un equipo que comenzó a hacerse grande en el torneo doméstico tras diez temporadas sin pena ni gloria. El protagonista es Boca Juniors y lo que logró el conjunto azul y oro desde 1997 hasta 2007 fue magnífico y excepcional. Crearon una dinastía dominante a base de un sólido grupo con mentalidad ganadora, experiencia y talento, con un crisol de jóvenes y veteranos que se mantuvieron en el club durante vastas campañas.

Los comienzos para Boca Juniors no fueron fáciles y desde que jugaron la primera edición de la Liga Nacional en 1984 (Torneo de Transición) nunca pudieron posicionarse en las primeras posiciones. Por si esto fuera poco, luego del primer torneo debieron bajar a la segunda división por haber terminado octavos. Luego, en 1988 consiguieron volver a la máxima categoría y recién en la 1994/95 empezaron a verse signos de mejora. Dirigidos por León Najnudel, el conjunto xeneixe se quedó con el cuarto puesto. 

El primer título de la Liga Nacional

Ya sin el gran León en los bancos, Boca Juniors contrató a un entrenador joven y prometedor para la 1995/96. Su nombre era Julio Lamas y lo que había sido un buen proceso la campaña pasada se confirmaría en la temporada 1996/97. Byron Wilson, Luis Villar, Gabriel Fernández y Sebastián Festa, entre otros, eran los elegidos para comandar en la cancha el barco y el plantel xeneixe dominó de tal manera que, sobre 58 partidos, ganó 42 y perdió 16, logrando un porcentaje de victorias de 72.4% y consagrándose campeón de la Liga Nacional por primera vez en su historia al vencer en las finales a Independiente de General Pico por 4-1. 

Tras ese gran lapso, Nestor García se convirtió en el nuevo director técnico de Boca y en la 1997/98 el conjunto porteño volvió a ser protagonista, pero no pudo repetir el título porque enfrente estuvo el poderoso Atenas de Córdoba, que lo aplastó 4-0 y no le dio chances de intentar ninguna remontada. La temporada siguiente caerían en cuartos de final ante Obras y después vivirían irregulares campañas hasta que un nuevo e intrépido entrenador volvería a llevarlos hacia lo más alto de Argentina.

El segundo y despótico campeonato

Para la temporada 2003/04 Boca haría una apuesta fuerte, manteniendo la base de jugadores y fichando a Sergio Hernández para la dirección técnica, táctica y estratégica. Ese año empezó de la mejor manera y Boca se consagró campeón invicto de la Copa Argentina con un triunfo ante Atenas en el Polideportivo Carlos Cerutti. Luego, en la Liga Nacional se quedó con el primer puesto de la regular que le permitió ser local en todos los cruces de playoffs.

En la postemporada su dominio fue increíble, liquidando a Belgrano de San Nicolás en cuartos y a Obras en semifinales. Todo se modificó en la final, en donde el equipo de Hernández se enfrentó a la adversidad por primera vez en el campeonato y perdió los dos primeros partidos de la serie ante Gimnasia. Pese al ímpetu de los de La Plata, los xeneixes lograron darlo vuelta y, apoyados en un sublime Byron Wilson, dieron vuelta la situación (4-2) y se coronaron campeones de la Liga Nacional en el Polideportivo del club Platense, ante la locura de sus fanáticos que gritaban al ritmo de "que de la mano de Sergio Hernández, toda la vuelta vamos a dar". 

Además, esa misma temporada se quedaron con el primer título internacional de su historia: el Sudamericano de Clubes, campeonato que repitirían en 2005 en Rafaela y en 2006 en Venezuela. El último de estos campeonatos ya con Eduardo Cadillac y no Hernández en el banco de suplentes. 

Lo mejor estaba por venir

La tercera Liga Nacional llegaría al terminar la década, más precisamente en la 2006/07, de la mano de Gabriel Piccato y un equipo de individuales como pocas veces se vio en el torneo nacional. Pero todo no fue azul y oro en el cuento y Boca debió despedir a Eduardo Cadillac por falta de resultados al comienzo del periplo. A partir de ese momento, fue Gabriel el que asumió el cargo y consiguió recuperar el juego colectivo del equipo para quedarse con el tercer puesto de la regular y la clasificación a playoffs.

Liderados por Leo Gutierrez, Martín Leiva, Lázaro Borrel y Gustavo Oroná, el conjunto xeneixe mostró su mejor versión en la postemporada y venció a Ben Hur en los cuartos de final, y a Libertad en las semifinales. En la última instancia se enfrentó a Peñarol de Mar del Plata y en el primer partido logró un punto clave al ganarle a los milrayitas en su estadio para decantar la localía a su favor. Tras ello, Boca perdió sus siguientes dos encuentros, pero otra vez demostró personalidad y triunfó en los próximos tres para consagrarse nuevamente campeones de la Liga Nacional, esta vez en La Bombonerita y ante el delirio de su gente que festejó a más no poder. 

Un equipo como pocos

 

Boca Juniors fue la teoría de la evolución de Charles Darwin y paulatinamente aprendió a ganar tras fracasar. Soportó golpes, descensos y contratiempos que no le permitieron mostrar su mejor versión, pero se sobrepuso a sus errores, confió en el proceso y consiguió 12 títulos desde 1995 hasta 2007. Su ejemplo fue de resiliencia y la paciencia fue su bandera. Aguardar el momento y tomarlo sin pedir permiso, eso fue Boca Juniors y la dinastía más prolongada de la Liga Nacional. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

 

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