NBA

La historia detrás de la conferencia más recordada de Allen Iverson

11:07 01/03/2020 | Una de las conferencias de prensa más graciosas y emblemáticas de la NBA esconde una larga cronología. Un repaso a aquel momento protagonizado por el miembro del Salón de la Fama.

Allen Iverson y una de las frases más recordadas en la NBA. Foto: Getty Images.

“We talking about practice”. Seguramente escucharon esa frase. Ocurrió hace casi dieciocho años, cuando Allen Iverson era el protagonista de una de las conferencias de prensa más recordadas en la historia de los deportes. Sin embargo, hay una cronología de sucesos detrás de aquel evento que muy pocas veces se cuenta.

Apenas un año atrás, Iverson había liderado a Philadelphia hacia unas NBA Finals por primera vez desde 1983. Pero todo eso parecía muy lejano en el 2002: sextos en la Conferencia Este y derrotados por Boston en primera ronda de Playoffs. Lejos de mejorar, las cosas iban a ponerse aún más complicadas para los de la ciudad del amor fraternal.

La relación entre el entrenador Larry Brown y su estrella era cada vez más tensa. Unirse los había acercado al éxito, pero los cortocircuitos se multiplicaban con el paso del tiempo. El 7 de mayo, cuatro días después de la eliminación, volvieron a chocar. Iverson llegó tarde a una reunión y Brown, cansado de sus actitudes, se lo recriminó. Según cuenta una biografía sobre el MVP de la temporada 2000/01, fue una "competencia de gritos" que tuvo lugar a las afueras del gimnasio. Todo se calmó cuando Brown aseguró que The Answer que no iba a ser traspasado.

Y eso era lo que Iverson quería: quedarse en Philadelphia y volver a competir por el título. Al escucharlo, aceptó dar una conferencia de prensa esa misma tarde para anunciar las buenas noticias. Pero, para su sorpresa, no iba a ser así. Otra historia estaba tomando forma. Cuando retornó horas después para responder las preguntas de los medios, se encontró con una acusación que dio vuelta todo: Brown y otros integrantes de la franquicia creían que, durante esa discusión, Iverson estaba borracho. El rumor, obviamente, llegó a los periodistas.

Nadie lo acusó durante la conferencia pero, años más tarde, el Hall of Famer negó haber estado ebrio. Durante el evento, casi todas las preguntas se enfocaron en lo mismo: su relación con Brown y los conflictos que su personalidad generaba en el equipo. La conferencia duró más de treinta minutos. Primero, Iverson se encargó de asegurar que su conexión con el entrenador era buena y que ninguno de los dos iba a irse de Philly. Hasta que llegó la pregunta que desató la famosa reacción: "Allen, ¿por qué el coach está preocupado por tus hábitos de entrenamiento?"

Y, así, Iverson se sumergió en una discusión icónica. Repitió veintidós veces "practice" y dejó en claro que, siendo el jugador franquicia, no entendía por qué tenía que pasar por esto. Pero lo que pocos saben es que, en esos días, Allen sufría por algo más grande que el juego. Siete meses atrás, Rahsaan Langeford había sido asesinado. Aquel muchacho era su mejor amigo, pero la noticia no trascendió a nivel nacional. Iverson tuvo problemas para superar el duelo durante toda la temporada, pero el día de la entrevista era aun peor: se estaba realizando el juicio al presunto asesino.

 

 

A la hora de recordar este día, sólo ha quedado en la memoria aquella frase repetitiva. Pero la conferencia, que fue mucho más extensa, termina con un crudo mensaje del jugador hacia, según su perspectiva, el deshumanizado accionar mediático: “No me importa quiénes sean. Traten de ponerse en mis zapatos. Jamás podrán encajar. No saben por todo lo que pasé en mi vida, así que deberían ponerse en mi lugar. Ni siquiera les pido que sea por un maldito día, me alcanza con un minuto. Mi mejor amigo está muerto y nosotros hemos perdido. Eso es lo que tengo que atravesar. Ustedes pueden irse a sus casas y vivir una vida apacible.”

 

Leandro Carranza/[email protected]
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