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El consumo de drogas recreativas como la marihuana ha sido un tema de debate más que importante entre los diferentes componentes de la NBA durante los últimos años. Varios jugadores están a favor de la despenalización y se lo han hecho saber públicamente a la liga. Y, aunque aún sigue siendo una sustancia prohibida, la competencia ha dado indicios de que eso puede cambiar en un futuro. En lo que respecta a la reanudación temporada, ambas partes acordaron que no habrá testeos de drogas recreativas.

Fue una decisión en conjunto por parte de los responsables de la competencia y de la Asociación de Jugadores (NBPA) que determinó que sólo se realizarán controles que tengan que ver con sustancias que se consumen para mejorar el rendimiento de los atletas. El convenio colectivo indica que los integrantes de cada plantel puede someterse a seis chequeos aleatorios para examinar sus muestras de orina sin previo aviso. Estas pruebas pueden ser incluso fuera de la campaña.

En la actualidad, la NBA sanciona a quienes den positivo de drogas con dos años de suspensión. En cuanto a los que no pasan el testeo de sustancias que mejoran el rendimiento, estos son suspendidos por 25 días. John Collins de Atlanta Hawks, DeAndre Ayton de Phoenix Suns, Wilson Chandler de Brooklyn Nets y Malik Monk de Charlotte Hornets fueron sancionados durante este curso por la utilización de alguno de esos compuestos. En el caso de este último, la sustancia no fue especificada.