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James Harden reescribió la historia con una actuación deslumbrante en el triunfo de los Rockets ante Orlando (114-107). Ante la ausencia de Chris Paul, Trevor Ariza y Eric Gordon, la Barba fue amo y señor en Houston y se transformó en el primer jugador de la historia en completar un triple doble con 60 puntos. Sí, no solamente anotó se quedó en su marca anotador, sino que los acompañó con 11 asistencias y 10 rebotes.

Harden jugó 46 minutos del partido y llegó a los 60 a través de 30 tiros de campo: 14/16 en dobles y 5/14 en triples, junto con 17/18 en libres. En adición, para configurar una noche ideal, estuvo particularmente encendido en el último cuarto, en donde aportó 18 unidades y empezó a sellar el triunfo de unos Rockets que están segundos en la Conferencia Oeste, a solamente 3 partidos de distancia de los Golden State Warriors.

"La verdad que no presté atención a que el partido fuese especial, si no contribuir al triunfo del equipo como hago todas las noches que salgo al campo para tener un impacto positivo. Aunque ahora reconozco que tengo un sentimiento especial y me encuentro muy a gusto por todo lo sucedido. Pero reitero que lo más importante esta noche es que hemos conseguido la victoria sin tres jugadores claves como son Chris Paul, Eric Gordon y Trevor Ariza. Eso demostró que dentro de este equipo no hay excusas para salir cada noche a darlo todo en el campo y buscar la victoria", expresó Harden en los vestuarios, una vez finalizado el partido.

Dentro de las marcas que rompió, una de las más importantes fue el hecho de haber superado los 57 puntos de Calvin Murphy, para convertirse en el jugador de los Rockets con más puntos anotados en un partido y quebrar un récord que perduraba desde 1977. Este es el cuarto partido de la temporada en el que Harden superó los 50 puntos; sin dudas encontró su lugar en el mundo.