Informe

La odisea que tuvo que pasar Doncic para jugar contra Clippers

16:29 25/08/2020 | Muchas veces no se ve el sufrimiento de los basquetbolistas. Se sometió a un desgastante tratamiento para el cuarto partido contra los de Doc Rivers.

Doncic liquidó el partido con un triple (Foto: NBA)

Luka Doncic tiene 21 años, pero parece de 42. Juega, piensa y lee los partidos como un veterano de mil batallas. Criado en la olla de presión europea, el genio de Ljubljana está viviendo un arcoíris en Dallas Mavericks y la NBA y el mundo entero están cayendo a sus pies como fichas en una partida de dominó.  

 

No posee las mejores capacidades atléticas, tampoco es un excelente defensor. Pero si hay algo que lo distingue es su determinación. La palabra resiliencia se encuadra a la perfección y, como un niño, no hay nada que lo prive de jugar al deporte que ama. Ni siquiera un golpe o, aún más grave, una lesión. 

 

El esloveno se había lesionado el tobillo en el tercer partido de la serie y debió abandonar el campo por el dolor. Poco le duró la espera y para el cuarto encuentro estaba listo, a duras penas, para saltar al rectángulo de juego. Su proceso muchos no lo conocen y, como siempre, está detrás de todo lo magnífico que se ve. Aquello en las oscuras que lo engrandece a caudales.  

 

Luego de la radiografía que se hizo ni bien terminó el juego, el base comenzó su odisea. Tratamiento a las 1:30, a las 10:00 y a las 12:30. Pausa y después un entrenamiento en la pileta a las 14:30. Descanso de una hora y práctica en el gimnasio para fortalecimiento y rehabilitación. Finalmente, a las 17:00 le hicieron una resonancia y, desde las 18:30 hasta las 22:30, tratamientos cada dos horas.  

 

Así llegó la hora del partido y Luka estaba listo para asaltar Orlando con sus propias manos y sin necesidad de portar armas. Bah... eso es mentira. Tenía algo de eso también. Y municiones. Muchas municiones.  

 

Balas de triples, dobles y deliciosas asistencias, disparadas a mansalva durante toda la velada. No estaba satisfecho y para cerrar su juglar cantó el último verso con un step-back y un lanzamiento que entró sin capricho. 43 puntos, 17 rebotes y 13 asistencias.  

 

En un tobillo, pero con dos corazones. La epopeya de Luka Doncic.  

 

Compartir