Basquetplus.com

Dwight Howard llegó a los Lakers de urgencia, para ocupar el lugar que había dejado DeMarcus Cousins con una grave lesión de rodilla. A fines de agosto firmó un contrato no garantizado con la franquicia angelina y comenzó con un proceso de preparación para llegar de la mejor manera a su segunda etapa con la camiseta oro y púrpura (la primera fue sin pena ni gloria en la temporada 2012/13).

Las mayores expectativas y las luces estaban centradas en la llegada de Anthony Davis, pero solamente tres partidos le bastaron a Howard para reconciliarse con la gente: "Creo que tanto los fanáticos como yo hemos pasado por mucho juntos. Pero el solo hecho de estar de vuelta aquí significa mucho para mí. Simplemente lo asimilo todo, cada segundo, cada momento en la cancha. Es valioso. Esperemos que los fanáticos disfruten cuando salimos y ponemos todo en cada juego. Somos un equipo de arriba a abajo. Solo quiero asegurarme de que hago mi trabajo lo mejor que puedo y sé que si hago eso, pondré a mi equipo en una excelente posición para ganar. Mi ego ha tenido que morir para que yo sea quién soy".

Su rendimiento en la noche de domingo fue brillante y se llevó las felicitaciones de todos sus compañeros, así como también del entrenador Frank Vogel. "Fue una estrella en su papel de esta noche, y eso es lo que le pedimos que sea. No se trata de que sea la superestrella que fue durante su primera etapa en los Lakers, sino en ser un jugador de rol y ser una estrella en ese papel. Esta noche lo fue".

En términos numéricos, estuvo 22:52 minutos dentro de campo de juego y completó su planilla con 16 puntos (8/8 en dobles), 10 rebotes, 4 tapones y 1 asistencias. Fue el principal motor que llegó desde el banco de suplentes para sellar la victoria 120-102 sobre Charlotte y estampar el 2-1 en el récord. Definitivamente se lo ha notado mucho más fino y atlético en este arranque de temporada, pero igualmente no perdió su potencia en la zona pintada, tanto en ataque como en defensa. Una grata sorpresa para los Lakers en su objetivo de recuperar el trono del Oeste.