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Tacko Fall es la gran atracción del nuevo modelo de los Celtics para la temporada 2019/20. El jugador senegalés no fue drafteado por ninguna franquicia en el último Draft, pero Boston decidió darle una oportunidad y lo incorporó para la Summer League de Las Vegas. Su buen rendimiento en el torneo de verano le permitió firmar un contrato Ehibit 10, que no es garantizado, se prolonga por un año y le permitirá a Fall cobrará el mínimo. Será parte de la pretemporada del equipo y si logra mantener el nivel, podrá obtener un contrato dual (para ser parte de la G-League también).

El senegalés de 23 años y 2.31 metros de altura ha superado obstáculos en esta corto lapso de su carrera profesional y mantiene firme su ilusión de quedar en el equipo. Por lo pronto, ha generado una revolución en la ciudad de Boston, lo cual se pudo observar claramente en el primer partido de pretemporada de los Celtics: en el momento en el que ingresó recibió una enorme ovación por parte del público presente. Además, la cadena NBC Sports Boston confesó que el rating subió un 54 por ciento cuando el gigante entró a la cancha. 

"Es un chico tan extraordinario que esto le hace sentirse un poco incómodo por mí. No quiere que la aclamación del público me suponga una presión extra. Pero es que todo el mundo quiere a Tacko. Mis hijos están igual, todo el mundo... Y creo que es algo genial. Lo que quiero es que por lo que le quiera todo el mundo sea por lo gran persona que es y lo duro que trabaja para ganarse un sitio en la NBA", declaró Brad Stevens, el entrenador de los Celtics, una vez finalizado el partido. 

El propio Tacko Fall brindó sus sensaciones por este realidad: "Ya estoy acostumbrado a acaparar tanta atención. Mi trabajo es salir a la pista y hacerlo lo mejor posible. Y no decepcionar a toda esa gente. ¿Presión extra? Para nada, es como estar viviendo un sueño. Estoy en el Garden de Boston, jugando con la camiseta de los Celtics... Nada de presión, se trata de salir a jugar y divertirse".