La Liga 2015/16

Lanús dominó y sacó un triunfazo para seguir creyendo

00:31 25/04/2016 | El Granate le ganó un partido clave a Boca por 73-58 y le puso más picante a la zona roja del Sur. Cantero (11 puntos y 11 rebotes) fue la figura.

Cantero fue la gran figura de un Granate que le ganó a Boca con mucha solvencia. (foto: La Liga Contenidos).

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Lanús 73 - Boca Juniors 58

Lanús dominó a Boca y sacó un triunfazo para seguir creyendo / Básquet Plus

 

Lanús se quedó con un brillante y necesitado triunfo ante Boca por 73-58, en un partido clave para ambos equipos que se encuentran sumergidos en la lucha por la permanencia y en un partido que durante todo el tiempo favoreció al Granate. El equipo de Fabio Demti dominó desde el principio, adueñándose de un juego que arrancó muy complicado e inefectivo para Boca y luego se sostuvo ante las reacciones que intentó el rival.

 

Con la victoria de hoy, el Granate se puso en la misma línea de récord que Quilmes y el propio Boca, todos con marca de 23-31. Queda expectante lo que pasará con Argentino, que de ganar este lunes (juega con Peñarol) podría tomar una pequeña pero importante distancia en la zona roja, aunque si pierde quedará con el mismo margen que el Cervecero, el Xeneize y Lanús. Claramente estamos ante un cierre de regular tremendo.

 

El inicio del partido ya marcó una tendencia ilógica, difícilmente de suceder y con un Boca que estuvo totalmente nulo en ofensiva. Lanús, sin necesitar de demasiada brillantez, pisó mucho más fuerte, pegó con dos extranjeros de buen presente como Green (la clara vara de ataque) y Hoskins (de buena llegada) además de apoyarse en el control de Cantero para así imprimir un arranque inédito.

 

El Xeneize estuvo muy pobre en ataque, estuvo más de siete minutos y medio sin poder convertir puntos y en ese pasaje el dueño de casa sacó diferencias importantes de 13 a 0. Quebró el cero en el marcador con un doble de Boccia, pero nada cambió el opaco inicio donde todo fue de Lanús: 19-2 el primer cuarto, con un local suelto al que le alcanzó su 8/13 de campo ante las deficiencias de la visita (Boca tiró un insólito 1/19).

 

Los de Capelli encontraron un hueco de esperanza a su pobre arranque de la mano de Gargallo. El pibe tomó responsabilidades, a pesar de su juventud no se escondió y lideró las ofensivas de un Boca que levantó, que reaccionó con creces y que se puso 28-21 abajo a poco menos de cuatro minutos. Fue una carrera de 19 a 9 en favor del Xeneize, que reapareció en el juego después de aquellos desconocidos diez minutos iniciales.

 

El trámite cambió notoriamente, Green fue el sustento más importante de Lanús pero el margen de diferencia se había reducido tan considerablemente que el panorama no dio respiros. Aquel giro drástico y la reacción de Boca a través de Gargallo puso otro manto sobre el juego, aunque el Granate supo cuidar su ventaja e irse al descanso largo 33-24 arriba.

 

Bertone se adueñó del arranque del tercer episodio, infalible en sus lanzamientos al aro y permitiendo que Lanús se disparase a quince unidades de ventaja (43-28). La brecha establecida podría haber permitido cierto relax y control desde el sector local, aunque Boca se levantó rápido y creció ante la sequía del Granate.

 

Boca lo hizo mucho mejor en los últimos seis minutos del parcial, Boccia se cargó el equipo al hombro y lideró el constante empuje de la visita en ese cuarto, contrarrestando a un Lanús que cuando tuvo gol consiguió mantener su liderazgo. La amenaza sobre el Granate pareció crecer cuando Boca se puso a siete (45-38), pero Lanús tuvo dos triples muy oportunos (Cantero y Bertone) y entró al último periodo 52-40 arriba, consiguiendo algo de oxígeno ante ese asedio que buscaron los de Capelli.

 

Lanús consiguió sostenerse de la mano de Green y un triple de Fernández Chávez, ante un Boca que tuvo algunas pocas respuestas pero que no fueron suficientes para revertir el curso del partido. El Granate sacó otra vez quince de diferencia (64-49) a tres minutos del final, y con ese impulso el equipo se encaminó a su primer objetivo: ganar y respirar en la tabla.

 

Pero no era el único aspecto en el que el Granate debía imponerse. A pesar de que ganar era lo más importante, lo otro clave en el juego era la diferencia de puntos para un hipotético desempate. Por eso Lanús no aflojó en su intensidad y sacó un margen de dieciséis tantos entrando al minuto final (68-52), teniendo en cuenta que Boca había ganado por diez tantos de diferencia en el Luis Conde.

 

Sin embargo, el Xeneize no pudo descontar mucho más la diferencia y Lanús lo terminó ganando por un 73-58 definitivo (quince de diferencia), ventaja que le da un mejor perfil pensando en esos posibles desempates ante igualdad de récord al final de la regular y sabiendo que superó una de sus últimas pruebas para asegurarse la permanencia en la Liga.

 

 

Lucas Leiva / [email protected]

En Twitter: @lucassleiva

En Twitter: @basquetplus

 

 

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