La Liga 2017/18

Las dos caras de la moneda: Domínguez y su revancha en la Liga

22:20 25/01/2018 | En poco más de dos años, el pivote pasó de una temporada para el olvido con Sionista a este presente interesante en Estudiantes de Concordia.

Historias de revancha podemos encontrar por todas partes, sobre todo dentro de un básquet tan hermoso que suele dar este tipo de chances bastante a menudo. Sin embargo, lo que ha pasado a Emilio Domínguez en estas últimas temporadas ha sido un poco más sorpresivo. El jugador pasó tener una temporada muy sufrida con Sionista, a un redescubrimiento en su vuelta al TNA con Estudiantes de Olavarría para finalmente encontrar un desquite positivo y hasta soñado con su actualidad en Estudiantes de Concordia. Todo en poco más de dos años, tiempo corto para vivir tantas picos de emociones.
 
Tras unos años en el TNA, Domínguez (pivote, 2.02 metros y 30 años) acordó un buscado arribo a la LNB de la mano de Sionista, arreglando su vinculación el 30 de julio de 2015 pero sin prever que la temporada iba a ser demasiado dura. No era su primera experiencia en la elite (antes había estado en Libertad de Sunchales, donde fue parte del plantel campeón de la 2007/08), pero sí un regreso donde personalmente deseaba mostrar su crecimiento tras varios años en el ascenso.
 
No terminó siendo así, porque los paranaenses tuvieron una temporada sumergida en crisis y en lo personal no tuvo mucha incidencia dentro del equipo. Apenas 2.5 puntos, 1.4 rebotes y 8.6 minutos en 56 encuentros, con un Sionista sin rumbo que terminó jugando y perdiendo la permanencia contra Lanús, descendiendo de categoría. "El de Sionista fue un año duro y lamentablemente tuvo un final que nadie esperaba ni merecía porque se trabajo mucho... pero igual tengo muy buenos recuerdos del club, su gente y del grupo que se formó en aquel momento", recuerda Domínguez junto a Básquet Plus. La oportunidad se truncó y hubo más sufrimiento que disfrute.
 
Tras aquella temporada en Sionista, la pasada 2016/17 fue una temporada para bajar y tomar impulso pensando en un nuevo despegue. Domínguez volvió al ascenso y fichó con Estudiantes de Olavarría, en una temporada donde fue clave con el Bataraz y tuvo un rol de suma importancia. Fue una campaña para reencontrarse con su versión más confiable, porque independientemente de que Estudiantes no consiguió el ascenso (perdió la final del TNA contra Comunicaciones) el entrerriano reafirmó su potencial en la categoría. Promedió 12.6 puntos, 4.3 rebotes y 26.1 minutos en 53 juegos con el elenco bonaerense.
 
"Cuando llegué a Estudiantes (Olavarría) me propuse potenciar algunos aspectos técnicos y personales para tener, de cierta forma, una revancha conmigo mismo. Y, afortunadamente tuve un entrenador que junto a su cuerpo técnico así como también mis compañeros de ese momento, me ayudaron a cumplir ese propósito y me es muy gratificante seguir plasmandolo en este nivel que me encuentra, nuevamente, rodeado de personas que confían en mi trabajo desde el primer momento", explicó Domínguez.
 
El interno ya se adelantaba un poco a lo que es hoy su presente: una vuelta a la Liga para esta temporada de la mano de un modesto Estudiantes que, tal y como es su costumbre, se armó discretamente de cero después de sufrir un serio desarmado pero que logró mantener una química fantástica. Las pruebas están a la orden del día, porque logró hacer mucho ruido tanto en la Liga como en la Sudamericana con Lucas Victoriano como entrenador debutante, sumando algunos conocidos de la casa, con extranjeros debutantes, potenciando fichas de rol y promocionando a jugadores que venían de hacer un gran TNA. En este último ubicamos a Domínguez, que ahora sí puede gozar un papel importante en la rotación de un equipo de elite.
 
"La verdad es que estoy muy contento con mi presente en Estudiantes. Si bien, todos estos años me preparé para tener este desempeño, venía con la cabeza preparada para trabajar mucho, consciente de que no iba a tener la cantidad de minutos y el protagonismo de la temporada anterior. Pero afortunadamente me encontré con un cuerpo técnico que confía en mi trabajo y me lo transmitió desde el primer día. Además formamos un gran equipo, dentro y fuera de la cancha, tanto los nacionales como los extranjeros, incluso aquellos que por diversos motivos se desvincularon del equipo. Nos adaptamos a la forma de trabajo que propuso Lucas (Victoriano), dónde todos desplegamos nuestro juego logrando que siempre se destaque el equipo como tal. Con esto quiero decir, que más allá de que algunos hayamos dado el salto de categoría y otros ya venían jugándola, no se planteó que algunos se destaquen por sobre otros, sino que todos seamos parte y partícipes de una familia deportiva que hoy nos trajo adonde hemos llegado".
 
¿Hubo algún cambio de mentalidad en el medio para justificar estas dos caras de la moneda? Emilio cree que se trata del proceso que tuvo en cada lugar, dos polos opuestos entre Sionista y Estudiantes de Concordia. "Lo que hoy estoy viviendo es parte de un proceso de crecimiento en lo profesional y en lo personal también. Considero que no soy el mismo que jugó en Sionista, porque es otro club y el plan de juego también era diferente, como lo fue en su momento con Estudiantes (Olavarria). Fueron instancias que requirieron modos de adaptación distintos, pero no considero haber hecho un clic sino que todo es parte de un proceso que además de requerir trabajo. Pude conocer personas que me ayudaron a potenciar ciertos aspectos de mi juego".
 
 
Lucas Leiva / [email protected]
En Twitter: @lucassleiva
En Twitter: @basquetplus

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