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Los playoffs de la NBA todavía no se ajustaron a la burbuja

13:31 26/08/2020 | Aunque no se habla demasiado del tema, los equipos tienen comportamientos distintos a los habituales en varios aspectos. ¿Cuáles y por qué?

Si hiciéramos un análisis positivo de las cosas, podríamos decir que la burbuja de la NBA en Orlando está funcionando a la perfección. Los equipos que continúan llevan un mes y medio allí y no ha habido todavía ningún caso positivo. El nivel de juego es bastante bueno, lo tecnológico ha permitido que la falta de público, visualmente, se disimule, y las transmisiones de TV aprovechan cada centímetro, agregando cámaras robóticas móviles que se desplazan a todo lo ancho del campo.

Todo eso está perfecto. También se ha empezado a permitir el ingreso de algunos familiares de jugadores a la burbuja para que la estadía no se convierta en un tormento, con lo cual los protagonistas centrales también han reducido su nivel de ansiedad. Al menos un poco. 

Sin embargo, hay otras cosas que se ven, o que se sospecha que rondan por el aire de Orlando todo el tiempo, y que tiene que ver con lo estrictamente deportivo. Refrendado, en algunos casos, por números. En la Conferencia Este, las cuatro series deberían haber terminado 4-0. Tres lo hicieron y, si con la cuarta no ocurrió, fue porque Milwaukee se distrajo en su primer choque contra Orlando

No es común ver tantas barridas juntas, pero es uno de los efectos de la burbuja. Y no el único. ¿Cómo conseguir que un equipo que está 0-2 en una serie, y que se sabe inferior, consiga ese extra que le da estar en su estadio, con su gente, intentando una hazaña que sentirá y vivirá como un enorme éxito, cuando lo único que ve en las gradas son pantallas con pseudohinchas?

¿Cómo recibir esa energía extra que da la euforia generalizada de una afición pendiente de la jugada maestra que le permita a su equipo ganar el partido perdido? ¿Cómo evitar que el único sonido real que escuchen sea el de las zapatillas, como en una práctica? Analizando esos puntos, no nos sorprende que se han visto tantas barridas, o partidos de margen amplio. ¿Qué puede mover a un jugador a hacer un esfuerzo extra que no palpa en el momento, en la cancha?

Las mejores casas de apuestas están dando a los dos equipos angelinos (Lakers y Clippers) y a los Bucks como favoritos para ganar el anillo. ¿Están contemplando estos puntos? Casualmente, o no, son Lakers y Bucks los que en una situación normal tendrían ventaja de localía. Aquí eso no existe. Es cierto que tuvieron los mejores rendimientos a lo largo del año, pero Orlando parece ser un lugar aparte para analizar de forma individual. ¿Son esos los equipos que mejor están jugando allí?

Para nosotros, el punto número uno a analizar es la cabeza de los miembros de cada plantel. Cuánto los afecta el encierro, cuánto los afecta en sus reacciones, cuánto los afecta la ausencia de ese motivador extra que es el público. En ese sentido, por un lado los Lakers (la cabeza número 1, LeBron) y por el otro los Clippers (el inconmovible Leonard), parecen mejor ubicados para este desafío distinto. 

Giannis y sus Bucks sostienen bastante su moral con el efecto público, y tienen menos experiencia y juego que Boston o Toronto. Los canadienses quizá no sean el mejor equipo, pero tienen líderes claros, entrenadores sabios y nada por perder. Son los campeones reinantes que perdieron a su megaestrella (Leonard), y aquí están, entre los mejores 8. El análisis global exige mirar los pronósticos de una manera distinta a como se hizo siempre hasta ahora. Es un mundo nuevo, de tres meses, que con suerte nunca más volveremos a ver.

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