NBA 2018/19

Los Warriors, o cómo pasar del cielo al infierno en 35 días

17:52 15/06/2019 | Golden State era, hasta el 8 de mayo, el equipo al que nadie podría arrebatarle el tricampeonato. Cinco semanas después, perdió la final y su futuro es una incógnita.

Durant, Curry y Thompson, ¿quiénes seguirán siendo Warriors? (Foto ClutchPoints)

El 8 de mayo, hace hoy 37 días, era un día importante para Golden State. Quinto partido de la segunda ronda del Oeste, frente a los Rockets, de local, con la serie igualada en dos. Sin embargo, aunque no tenía nada asegurado, pocos creían que podía frenarse un lustro de éxitos. Había que pasar a Houston para que luego el camino al tercer anillo consecutivo fuera casi un paseo.

No solo eso. Si bien los rumores sobre la posible partida de Kevin Durant eran importantes, nada hacía prever que la franquicia no pudiera seguir siendo la más importante del momento, con Curry, Thompson, Green y el resto de los que se sumaran al proyecto. Quizá, incluso, KD. Con nuevo estadio, pero esperanzas renovadas. Todo sonaba bien. 

Ese 8 de mayo, sin embargo, empezó el calvario. En el tercer cuarto, en una acción como cualquier otra, Durant sintió el pinchazo en su gemelo y se esperó lo peor. Nunca fue del todo claro el diagnóstico, pero se especuló con una lesión normal, no Aquiles, que lo alejaría de las canchas por un tiempo indeterminado. Ese tiempo se fue prolongando, se perdió la serie completa ante Portland y los primeros 5 partidos finales. Con la serie 1-3 abajo, KD decidió arriesgar su cuerpo ante el triple match point en contra y la apuesta salió mal: en el segundo período se rompió el Aquiles y adiós, no solo a las finales, sino a una negociación beneficiosa en el mercado de agencia libre del próximo verano norteamericano.

Pero las malas noticias no acabaron allí para los Warriors. En el siguiente partido final, el sexto, ante los Raptors, y de local, Klay Thompson, una de las cuatro grandes estrellas del plantel, se rompía los ligamentos cruzados de su rodilla en el tercer cuarto. Otra gravísima lesión para un integrante clave del equipo. ¿Y ahora qué?

En 35 días, el futuro de los Warriors cambió por completo. De ser más que factible la continuidad de una hegemonía clara en los últimos 5 años, se sembró todo el camino de dudas. ¿Seguirá ahora KD en la franquicia? Sin la posibilidad de saber con precisión cuándo y cómo volverá (no antes de los 9 meses, esto es febrero/marzo del 2020), ¿cuántas franquicias se arriesgarán a tomarlo con el salario máximo? ¿Los Knicks? Es probable. No muchos más. Si se queda en GSW (Durant tiene la opción por 31.5 millones), no jugará casi toda la 2019/20. Si se va, una ficha sumamente importante que los Warriors deberán reemplazar. 

Lo de Klay Thompson es parecido pero diferente. Parecido en cuanto a lo que se perderá de la 2019/20. Hasta febrero, mínimo, no volverá a jugar. ¿Y su futuro? Será agente libre desde fin de mes. Misma pregunta que con KD, ¿quién se arriesgará a ficharlo lesionado de gravedad? Algún equipo que apueste porque puede ganar mucho y perder poco, caso Knicks, Lakers, etc. Los que tienen que dar un golpe de timón y con una apuesta así podrían girar su destino. Pero no es tan simple. ¿Qué hará GSW en su caso? Según comentó Bob Myers, general manager de los Warriors, buscarán renovar a ambos. Para Golden State suena bastante lógico. Una forma de asegurarse a dos jugadores que, en otra situación, posiblemente se irían. 

La realidad es que en algo más de un mes, todo cambió para los subcampeones de la NBA. Del cielo al infierno. Por eso, aunque los dominios a veces están tan claros que parece que nunca podrían caerse, siempre hay que esperar a la última pelota. Que lo diga Toronto si no.

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