Mundial U19

Mundial U19: Argentina encontró el roce que fue a buscar

13:31 07/07/2019 | Mundial U19: Argentina encontró el roce que fue a buscar Una vez finalizado el Mundial U19 para la camada 2000 llegará el momento de los análisis y las conclusiones, pero a horas de la victoria ante Letonia, el saldo se muestra positivo.

Sonrisas argentinas luego del triunfo ante Letonia (Foto: FIBA)

A medida que los jugadores crecen en edad y desarrollan sus habilidades, las presiones aumentan y la vara está más alta. Para la categoría U19, las exigencias se mezclan entre las de una selección formativa que va a un torneo a competir y a mejorar y las de un equipo que también debe buscar un resultado. Por eso queda la sensación, tras el duro golpe ante Puerto Rico, que la camada del 2000 estaba para más.

Sin embargo, y dejando de lado el 11° puesto, el saldo es positivo para la selección argentina. Por distintos motivos, este torneo dejará enseñanzas a los integrantes del plantel con varios años en las juveniles argentinas. Que además, ya saben lo que es sentir la presión de un partido importante en la Liga Nacional o formarse en Europa o Estados Unidos.

En la previa del torneo, Maxi Seigorman explicó qué era conseguir buen resultado para él: “Que impongamos nuestra ritmo de juego en los partidos de la zona, que podamos lograr nuestra identidad defensiva como equipo, cosa que nos caracteriza. Poder lograr imponer nuestro juego y a partir de allí, crecer día tras día”. Con matices a lo largo de los 7 juegos, el estilo se vio.

El récord positivo de 5 victorias (Rusia, Filipinas, Grecia, Nueva Zelanda y Letonia) y 2 derrotas (Grecia y Puerto Rico) salda el casillero del resultado, pero lo más importantes radica en los rivales a los que se les ganó. Tres de ellos eran europeos y ese es el roce que fue a buscar el equipo. Además, la categoría individual también se vio.

Juan Ignacio Marcos demostró con la camiseta argentina esas mismas cualidades que evidenció en la complicada temporada de Peñarol en la Liga Nacional. También, se vieron buenos chispazos de Marco Giordano. Los dos mostraron carácter para conducir al equipo desde el eje del campo. Leandro Bolmaro superó el esguince de tobillo ante Rusia y se transformó en el goleador del equipo (promedió 10.8 puntos).

En el juego interior, Francisco Cáffaro pudo sacar ventajas en la pintura en distintos momentos y fue una pieza importante en el equipo. Juan Francisco Fernández también aportó su esfuerzo bajo el aro. Además, cada una de las individualidades tuvo puntos positivos. El análisis profundo llegará después, pero este torneo sirvió de aprendizaje para una camada esperanzadora.

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