Preolímpico 2015

México superó una prueba de fuego ante Puerto Rico: 92-86

01:01 07/09/2015 | Los aztecas ganaron un partido fundamental ante un boricua combativo que nunca bajó los brazos. El equipo de Valdeolmillos sigue invicto.

El festejo del dueño de casa, ante un ensordecedor público que festejó el terrible triunfo logrado. (foto: FIBA Américas).

Era una prueba más que importante de cara a sus aspiraciones y la consiguió superar. México venció a Puerto Rico por 92-86 en un verdadero partidazo, jugado con muchísima intensidad de principio a fin y consiguiendo sostener su invicto dentro del Preolímpico 2015. El cierre, apasionante y agónico, fue solo uno de los grandes condimentos que tuvo la velada porque la realidad muestra que ambos equipos brindaron un espectáculo tremendo.

 

El partido arrancó bastante parejo. En un inicio donde las defensas pasaron al segundo plano y el juego se abocó muchísimo en la labor ofensiva, México sacó diferencias rápidas de 12-6 con un goleo bastante repartido pero donde la aparición de Francisco Paco Cruz fue determinante (metió dos bombas en el amanecer del encuentro).

 

Cruz siguió bastante fino y claramente fue la mejor opción de gol en los aztecas (11 puntos en ese primer periodo), pero el plano ofensivo también es un rubro donde Puerto Rico se acomoda bastante y por eso no tardó en equiparar las acciones. Holland y Ayuso aparecieron con el tiro exterior, y así fue cómo se equiparó todo de manera muy rápida: 15-14.

 

México siguió castigando bastante el aro rival, con Hernández y Ayón encontró algunos buenos puntos pero obviamente siempre sosteniendo a Cruz como su mejor carta. Así arribó a los segundos finales con una nueva ventaja de seis (24-18), aunque una nueva bomba boricua (ahora de Rivera) redujeron distancias: 24-21 al culminar los primeros diez minutos.

 

El partido siguió bastante parejo en el siguiente segmento, aunque con el correr de los minutos Puerto Rico aprovechó un dubitativo pasaje en el local para sacar distancias. No fue en el arranque inmediato, sino que ayudado por algunos detalles claves.

 

Fue un momento algo complicado para ambos, porque México se vio falto de efectividad perdiendo algo de la potencia que había mostrado en el inicio y porque los boricuas tuvieron que lucharla con la salida de Balkman (afectado por la altura). Aún así (hasta con la complicación de Ayuso en uno de sus tobillos), los puertorriqueños clavaron una gran intensidad y pasaron al frente por 37-32.

 

En los últimos tres minutos del periodo, México se reencontró con su buen nivel de la mano de Hernández (de lo más importante junto con Cruz) y gracias a una serie de fallos que lo favorecieron. ¿Qué pasó? Es que Puerto Rico empezó a perder la brújula, se descontroló y a Barea le pitaron dos faltas que terminaron de descolocar el momento boricua (la segunda una técnica al banco).

 

Con todos esos condimentos y en un partido que comenzó a hablarse mucho (Barea ya tenía tres faltas), México jugó con ese mal tramo boricua y pasó al frente por 47-42 al culminar los primeros veinte minutos.

 

México controló más el juego en el tercer periodo, gozando de momentos muy interesantes y sin depender tanto de una figura muy central como Ayón (de hecho no lo hizo en todo el juego y el pivote del Real Madrid no tuvo demasiado protagonismo). De todas formas, Puerto Rico siempre fue achicando y aspiró a distintas reacciones.

 

En ese ida y vuelta y con mucho empuje, posiblemente con los de Pitino jugando uno de sus mejores partidos del certamen, Puerto Rico se puso a dos tantos (55-53). Claro que durante ese periodo nunca pudo revertir la historia, porque México siguió hallando más respuestas con Hernández y Gutiérrez y llegó a sacar una máxima de ocho (67-59).

 

México pasó por uno de sus mejores momentos de la noche, pero Puerto Rico no se quedó atrás y la siguió peleando, opacando esa posibilidad de quiebre y bajando la brecha a cuatro (69-65) al culminar el tercer capítulo. Barea, con sus pro y contras, fue la vara que midió un poco esa reacción.

 

Un triple de Rivera (de importante labor) bajó la brecha a solo uno y Puerto Rico quedó 69-68 abajo en el arranque de los últimos diez minutos. Desde ahí el trámite fue a una posesión, con los locales manteniendo la vanguardia del score pero frente a un rival que siguió inspirado e ilusionado con la remontada.

 

Hernández, como casi toda la noche, volvió a ser clave con una nueva bomba para sacar distancias de cuatro (76-72) a siete minutos para el final, pero una falta de Ayón y Vasallo castigando el aro volvieron a darle paridad (76-75 a seis del cierre).

 

Así de peleado siguió el juego hasta que Puerto Rico empardó las acciones en 81 e incluso terminó de pasar al frente con un bombazo del terriblemente inspirado Vasallo (84-81). Pero México no se quedó, aguantó el hecho de no tener más a Ayón (afuera por acumulación de faltas) y retornó al liderazgo empujado por su gente.

 

En el momento más picante del juego Puerto Rico tuvo una serie de fallas que le costaron el partido, por infracciones de ataque y por un par de pérdidas dolorosas. Para colmo de males, una tremenda y decisiva bomba de Stoll empezó a sentenciar el partido, México pasó al frente por 88-86 y el mismo base se encargó de estirar diferencias hasta el 92-86 final.

 

 

México (92): Gutiérrez 15, Cruz 15, Hernández 28, Ramos 3 y Ayón 9 (FI); Stoll 12, Toscano 4, Girón 0 y Zamora 6. DT: Sergio Valdeolmillo.

 

Puerto Rico (86): Barea 12, Rivera 17, Holland 5, Vasallo 27 y Balkman 8 (FI); Clemente 2, Guillermo Díaz 0, Chaney 2, González 0, Jorge Bryan Díaz 7 y Ayuso 6. DT: Rick Pitino.

 

Parciales: 24-21, 23-21 (47-42), 22-23 (69-65) y 23-21 (92-86).

Arbitros: Cristiano Maranho, Sasa Pukl y Steve Anderson.

Estadio: el Palacio de los Deportes (Ciudad de México).

 

 

 

 

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