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España volvió a la senda positiva, ya que volvió a ganar tras el durísimo momento que se vivió con la grave lesión de rodilla Sergio Llull. Esta vez su víctima fue la Venezuela del Che García, a la que superó 90-44 en un duelo en el que hubo pocas equivalencias. Tal como demuestra el marcador, el rendimiento de la Roja fue muy bueno, pero lo que más de destaca de este amistoso internacional es que fue el partido número 240 en el que La Bomba Navarro representó a su país.

De esta manera, al llegar al 240, Juan Carlos superó los 239 encuentros de Juan Antonio San Epifanio (Epi), para transformarse en el jugador con más presencias en la selección española de básquet. Su debut absoluto se llevó a cabo en el Siglo anterior, más precisamente el 14 de noviembre de 1999. Su jerarquía, como así también la de la camada que lo acompañó en estos 18 años, provocó una revolución en el básquet español para que volviera a colocarse en las primeras planas a nivel internacional.

Sin ir más lejos, en toda su trayectoria con la Roja La Bomba Navarro se colgó nueve medallas, las cuales son de diversos metales y en los escenarios más importantes del básquet FIBA: ganó un Mundial y dos Europeos, pero también cosechó dos platas olímpicas, dos platas europeas, un bronce olímpico y un bronce europeo. Además, a nivel estadísitico, su rendimiento puede resumirse de la siguiente manera: 2.739 puntos, 360 rebotes y 415 asistencias.

Juan Carlos Navarro, una leyenda viva del básquet español, se retirará de la selección una vez finalizada la participación de la Roja en el torneo continental, pero no están de más los homenajes, como el que recibió en el partido ante Venezuela, el cual dejó un poco en segundo plano el resultado mismo del encuentro.