NBA 2014/15

New York y otra durísima derrota: 101-79 ante Portland

02:38 29/12/2014 | Los Knicks encadenaron su octavo revés al hilo este domingo tras caer por paliza ante Portland. Se lesionó Carmelo Anthony. Poco de Pablo Prigioni.

New York fue una sombra y volvió a sumar una nueva derrota en la NBA. Este domingo, los Knicks no pudieron hacer demasiado en su visita a Portland Trail Blazers y cayeron por un muy holgado 101-79 y aumentaron su mala racha, que se estiró a una seguidilla de ocho derrotas al hilo.

Para colmo de males, New York perdió a Carmelo Anthony por lesión durante la primera mitad del partido. El alero estrella resintió dolor en una de sus rodillas debió abandonar el parquet de juego tempranamente. Sin Melo (13 unidades hasta el momento de su lesión), Tim Hardaway Jr. fue el máximo anotador con 17 puntos, aunque en Portland brilló la enorme labor de Wesley Matthews con 28 puntos.

Por su parte, la planilla de Pablo Prigioni en los Knicks arrojó un total de 3 puntos (1/5 en triples), 1 rebote, 1 asistencia, 1 robo, 1 pérdida y 1 falta en 19m25s. El base no estuvo claro, su actuación fue un tanto opaca pero lo cierto es que ninguno de sus compañeros tuvo un partido como destacar.

Los Knicks fueron superados por su rival desde el arranque del partido. Con una gran seguidilla de triples de Batum, Lillard y Matthews, Portland tomó ventajas rápidas en el score y llegó a posicionarse 16-6 en menos de cinco minutos. New York no solamente tuvo problemas para defenderse sino que también produjo muy pocos puntos en ataque, provocando ese desbalance que fue bien aprovechado por el cuadro local.

Los Blazers mantuvieron esa brecha favorable apoyados en la continuidad de los triples y un muy participativo Matthews, New York no tuvo muchas respuestas exceptuando algunas incursiones de Anthony y Hardaway y así paulatinamente Portland se empezó a acomodar en el juego de manera prematura. Es cierto que los Knicks buscaron descontar con Acy, Larkin y hasta un bombazo de Prigioni, pero todo estuvo controlado por un dueño de casa que cerró el primer episodio arriba por 31-22.

La preocupación en New York se incrementó mucho más cuando arrancó el segundo periodo. Los de la Gran Manzana perdieron gol por dos minutos y con la dupla Matthews-Kaman los Blazers se escaparon a un certero 40-22. Los Knicks fueron una coladera, Portland dañó a placer no solo con los triples sino también dominando el juego interior y la brecha no tuvo cambios relevantes. Así, ambos se fueron al descanso con el marcador 55-41 a favor de Portland.

Entre Matthews, Batum y Lillard se empezó a consolidar cada vez más la ventaja de los Blazers. El equipo de Terry Stotts demostró la razón por la cual disfruta de un gran presente en la liga (récord de 25-7 en esta temporada), manejó con muchísima solvencia la diferencia, no agotó piernas y prácticamente fue solo un trámite el conservar la ventaja.

New York fue predecible, siguió mostrando marcados pasajes de ineficacia y de hecho Aldrich fue el único jugador con capacidad de resolución ofensiva. Justamente Aldrich fue el único que anotó para los Knicks en más de diez minutos de parcial, y ni siquiera había anotado una gran seguidilla de puntos (el centro anotó solo 8 unidades). Con este déficit tan marcado, estaba claro que nada iba a cambiar en la vereda de los neoyorkinos, por eso Portland no tuvo inconvenientes en entrar al último periodo con el partido ya casi liquidado: 76-58.

No hubo lugar para el milagro en los Knicks durante el tramo final del juego, el equipo de Derek Fisher no solamente no consiguió descontar unidades sino que tampoco tuvo ideas claras, facilitando el estoque final del dueño de casa. Portland llegó a sacar una renta de veintisiete tantos (99-72) de la mano de los triples, Barton, McCollum y Freeland, cerrando la historia con un autoritario 101-79 que hundió mucho más la actualidad de los neoyorkinos.

 

 

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