Basquetplus.com

Tras el dolor que representó la eliminación de la Selección Argentina en el Mundial de España, Andrés Nocioni expresó sus sensaciones en su habitual columna de ESPN. El alero, flamante refuerzo de Real Madrid para la 2014/15, realizó un balance de lo jugado en la cita internacional y la amargura por haberse quedado fuera del torneo en etapa de Octavos de Final ante Brasil.

Chapu fue autocrítico con su labor personal, analizando que en defensa cumplió un buen papel pero que se fue con una deuda en ofensiva. Además, habló de algo muy importante, como su continuidad o no dentro del seleccionado argentino.

A continuación reproducimos el análisis de Nocioni en su blog:

"Se terminó el Mundial para nosotros. Más temprano de lo que esperábamos y queríamos. Ahora ya estoy instalándome en Madrid, en la casa que alquilé en Majadahonda, cerca del lugar de entrenamiento de Real Madrid. Estoy comenzando un vínculo con la chica del GPS, hasta adaptarme a mi nueva ciudad.

La sensación que me dejó el Mundial es rara. Nunca me había pasado de quedar afuera tan pronto en un torneo con la Selección argentina. Tengo una sensación de vacío. Lo hablábamos con Leo Gutiérrez en la habitación y coincidíamos en ese sentimiento, nuevo para nosotros. En otras oportunidades, luego de una derrota había sentido tristeza pero luego aparecía el orgullo o la satisfacción de haber llegado lejos o cumplido un objetivo.

Esta vez quedamos lejos de nuestro objetivo. Es cierto que con las ausencias de Ginóbili y Delfino se modificaron nuestras aspiraciones. Pero aún sin ellos pretendía llegar al menos a cuartos de final y ahí ver qué pasaba en ese cruce.

En el partido contra Brasil se dio la lógica. Hace varios años que veníamos venciendo a los brasileños cuando muchos esperaban un triunfo de ellos. Algún día iba a llegar ese día. Ellos, hoy, son un mejor equipo, más completo, y llegaban mejor preparados a este juego. No hay excusas por la derrota. Solamente queda felicitarlos y destacar el excelente trabajo que hizo Rubén Magnano. Transformó al seleccionado brasileño, que ahora piensan en equipo. Les cambió la forma de jugar.

La conclusión del mundial es que no jugamos un buen torneo. Fuimos irregulares, tuvimos algunos buenos momentos, pero nunca logramos mostrar en la cancha lo que Julio y nosotros deseábamos. Desconozco lar razones por las que no estuvimos en nuestro nivel. Al mismo tiempo creo que los jóvenes hicieron un buen trabajo. Los vi bien. Tal vez nosotros, los más grandes, les quitamos minutos de juego que los podrían haber aprovechado para crecer y ganar en confianza. Ahora serán protagonistas. Deberán tratar de mantener el nivel. Lo que llaman Generación Dorada ya terminó. Ellos empezarán un nuevo camino, con otro rumbo. Hay material para que haya un buen equipo.

Personalmente cumplí con mi trabajo en defensa y debajo de los tableros. Ahí estuve bien. En cambio en ataque tuve un campeonato muy flojo. Estuve fuera de mi nivel. Fallé en cumplir el rol de segundo anotador del equipo. No la metí. Nunca me sentí cómodo adentro de la cancha. No tuve una buena preparación y eso se notó.

En esta transición en la Selección, no debemos borrarnos de golpe. Tenemos que acompañar este proceso y aportar nuestra experiencia. Este Mundial podría haber sido mi último torneo en la Selección pero todavía no tomé una decisión definitiva. No pasa solamente por un tema deportivo. Hay cuestiones familiares y son muchos años de estar presente en el equipo desde que debuté en el seleccionado mayor en 1999. Cuando se acerque el próximo torneo, el Preolímpico 2015, veré si estoy para jugar o no.

Para aclarar lo que se habló en la cena posterior a la eliminación, yo hablé poco porque me puse nervioso. Los que más hablaron respecto a continuar o no en la Selección fueron Leo y Pablo Prigioni. Leo dejó bien en claro que fue su último torneo con el equipo. Veremos cuál es el camino y el rol de cada uno.

Les agradezco a todos el apoyo que le dieron a este equipo y lamento no haber podido llegar más alto".