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ESTADÍSTICAS ACUMULADAS

Olímpico tuvo una temporada excelente por donde se la mire, aunque le faltó coronarla con el último pasito: tenía ventaja de 2-0 en la final del Norte ante La Unión, pero acabó perdiendo tres juegos consecutivos y se quedó en las puertas de lo que hubiera sido su primera definición en la Liga Nacional.

Pero más allá de esto, el equipo santiagueño hizo historia, con la mejor campaña del club en la competencia y con el comienzo de un proyecto que ahora intentará mantener y hasta potenciar. Tras el éxito de Quimsa en la 2014/15, esta vez, Santiago fue de Olímpico.

"Más allá del sabor amargo que nos quedó en el quinto partido que lo jugamos muy mal, creo que hemos hecho una temporada muy buena. Todos lo sabemos porque para el club el haberse clasificado por primera vez a un torneo internacional es algo muy lindo", cuenta Fernando Duró. 

"Me parece que cumplimos con lo que habíamos planificado, hicimos una gran fase regular en un año donde todo fue muy parejo, nos faltó un poquito más de experiencia ante las presiones en los playoffs pero en líneas generales hicimos una gran campaña", cierra su análisis el entrenador.

Victoria ante el futuro campeón, como visitante.

Desde un principio, jugadores como Maxi Stanic y Federico Van Lacke fueron claros a la hora de declarar: habían llegado a Olímpico para hacer historia y darle al club su página más gloriosa. Si bien ambos son una garantía en nuestra competencia, hay que reconocer algunas apuestas a la hora del armado, que terminaron dando mucho resultado.

La más clara obviamente es la de Justin Williams, un pivote debutante en nuestra competencia, que terminó ganando el MVP de la temporada, con su increíble capacidad defensiva. Además, acertaron con la contratación de Diego Guaita y siempre tuvieron a extranjeros de calidad (solamente cortaron a uno: McCullough). El armado y manejo del equipo, con mucha mano de Duró, explica claramente el éxito del Negro.

En términos de juego, Olímpico tuvo una identidad muy clara. En defensa, casi todo se basaba en guiar las penetraciones hacia el lado de Williams, para que este pudiera negar las bandejas con sus tapas. En ataque, los santiagueños se destacaron por su enorme capacidad triplera y por tener una media-cancha muy resolutiva en las ofensivas estacionadas.

Un ejemplo claro de lo que propuso Olímpico en ataque, fue la decisión de Duró a mitad de temporada, de colocar a Guaita en la alineación titular, en lugar de Phillip. Más allá de potenciar el banco, la decisión le dio una ofensiva más abierta a los de La Banda, con un Guaita que tuvo un año muy positivo. Con jugadores de buen pase y gran manejo del pick and roll (Stanic y Van Lacke), resultó positivo rodearlos con tiradores (Cayole, Guaita, Cosolito) y definidores (Williams).

¿Qué le faltó entonces? Realmente cuesta apuntar a algún tema en particular. Duró se refirió a la falta de experiencia de parte del equipo jugando playoffs y en ese sentido, este golpe puede fortalecerlo a futuro, en caso de mantener la base del plantel. Olímpico tuvo su peor partido cuando no podía fallar (en el quinto en casa ante La Unión), pero poco más se le puede reprochar a un equipo que terminó la fase regular con marca de 36-20 (la mejor de la competencia).

El tiempo dirá cómo terminamos catalogando a este año de Olímpico: si una oportunidad que se escapó o el primer paso de una historia mucho más importante. Como sea, y a pesar del desenlace amargo, vale reconocer la tarea de un grupo con una idea muy clara, que fueron potenciando con el correr de la competencia.

LA FIGURA