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Los Juegos Olímpicos de Río serán recordados, más que por el oro de Estados Unidos, por ser una bisagra en el básquet FIBA, a partir de la cantidad de jugadores que se despidieron allí de la competencia internacional. 

Oficialmente lo han hecho Manu Ginóbili, Andrés Nocioni y Tony Parker, pero la lista podría ampliarse mucho más, con Boris Diaw, algunos brasileños (Guilherme, Nene, Alex), más españoles (Calderón, Reyes) y demás. Gasol, Navarro y Scola dijeron que, por ahora, continuarían, pero eso no garantiza que próximamente estén, sobre todo por el nuevo formato de clasificación FIBA. Quizá los europeos tengan ahí una ventaja por el Eurobasket 2017.

El que también anunció que no seguirá jugando para Serbia es Stefan Markovic, el base titular del equipo de Djordjevic, que tras la plata en Río cree haber logrado todo lo que podía lograr con el equipo. "He hecho con la selección lo que he podido y ha sido un privilegio formar parte del equipo de unos chicos brillantes".

Markovic, que este año jugará en el Zenit de San Petersburgo tras un par de años en el Unicaja español, es gran amigo de Milos Teodosic, el genio serbio, quien, dicen, tratará de convencerlo al menos para que esté en el próximo Eurobasket.