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Este viernes se terminó de confirmar lo que ya era un secreto a voces: la llegada de Pablo Prigioni como el nuevo entrenador del Baskonia, a partir de la temporada 2017/18. Si bien han sido muchos los compatriotas que jugaron en el baloncesto español, no son tantos quienes lo han hecho en condición de entrenador. Repasemos.

El primero de la lista es nada menos que el tristemente desaparecido José María Cavallero, pionero en muchos aspectos para el básquet nacional. Cavallero dirigió al club catalán Mataró en la Liga Nacional 1969/70 (predecesora de la ACB), obteniendo un más que honroso octavo puesto. Su récord fue de 9 victorias y 13 derrotas a lo largo de 22 jornadas, en una campaña que terminaría siendo ganada por el Real Madrid. La experiencia de Cavallero dirigiendo en la liga española luego sería clave para empezar a diagramar una idea similar en el contexto argentino.

En cuanto a la ACB específicamente hablando, el primer argentino que se hizo cargo de un equipo fue otro gran pionero de nuestro básquet: León Najnudel. El padre de la Liga Nacional fue entrenador del Zaragoza en la 1983/84 y obtuvo muy buenos resultados: fue el sexto mejor de la fase regular, eliminó en la primera ronda al CB Canarias (2-0), en cuartos de final al Cajamadrid (2-1), para luego caer en semis ante el Barcelona por 2-1. Como si esto fuera poco, en diciembre del 83 se consagró campeón de la Copa del Rey, venciendo en la final al propio Barcelona por 81-78. Aquel es junto a la Copa de 1990, el único título en primera división del club aragonés.

El siguiente en aparecer en dicha competencia fue Julio Lamas, quien hasta hoy es el entrenador nacional con más presencias en el baloncesto ibérico. En la 1999/00 hizo su desembarco comandando al Baskonia y terminando aquella campaña en semifinales, tras obtener un récord de 21-13 en la fase regular (5°). En los playoffs venció en cuartos al Sevilla por 3-1 y luego cayó ante el Barcelona por el mismo resultado.

Tras ese buen primer paso, Lamas llegó al Alicante en el 2001, para dirigir al equipo en la LEB Oro. El éxito fue inmediato: se quedó con la Copa del Príncipe y en esa misma campaña consiguió el ascenso, venciendo en la final de los playoffs al Manresa por un resultado agregado de 174-167. El bonaerense continuó en el club para la 2002/03, ya en la ACB y volvió a superar las expectativas: se quedó con un meritorio octavo puesto, cayendo en cuartos ante el Barcelona (3-0).

Aquella gran experiencia en Alicante llevó a Lamas al Real Madrid. En la ACB no hubo resultados tan positivos (5° puesto en fase regular; eliminado en cuartos ante Estudiantes por 3-1) pero sí consiguió con los capitalinos una importante gesta en la Copa ULEB: fue finalista, cayendo frente al Hapoel Jerusalem en la definición por 72-69.

Mientras Lamas llegaba a la ACB con Alicante, la 2002/03 vio el arribo de Sergio Hernández a la LEB Oro, de la mano del Cantabria Lobos. Oveja estuvo un solo año en el club, terminando con un registro de 18 triunfos y 17 derrotas, para ubicarse en la séptima posición de la fase regular. En los playoffs no tuvieron mucha suerte y quedaron eliminados ante el Murcia, en cuartos de final, por 3-2.

Otro de los argentinos con paso por la ACB fue Rubén Magnano. El DT campéon olímpico dirigió al Sevilla en la 2007/08 y siendo despedido en enero del 2008. Aquel Cajasol terminó en el 10° puesto (14-20) y sin lugar en la postemporada. Inmediatamente Magnano regresó al básquet argentino, a su querido Atenas, donde se consagró en la Liga 2008/09.

El compatriota más reciente en ocupar un banco ACB había sido Marcelo Nicola: tomó al Murcia en enero del 2014, luego del despido del técnico principal, Oscar Quintana. Los murcianos terminaron dicha campaña con marca de 12 triunfos y 22 derrotas, en la 13° posición y sin lugar en playoffs. Con Nicola el equipo tuvo récord de 7-11.