Río 2016

Sólido arranque de Argentina ante Nigeria: 94-66

02:55 08/08/2016 | Argentina jugó un excelente primer partido en Río ante Nigeria, con mucha concentración, puntería y actitud. Campazzo, clave en el quiebre.

Campazzo fue el que rompió el partido en el 2º cuarto (Foto FIBA)

 

Argentina 94 - Nigeria 66

Con la sensación de ser el último viaje de una generación maravillosa, Argentina empezaba estos Juegos 2016 ante el rival más débil del grupo B, Nigeria, con excelentes sensaciones tras su torneo Súper 4 de Córdoba, donde venció a Croacia, Serbia y Francia. A veces la exitación juega en contra, pero con 4 jugadores llegando a su 4º Juego, esa historia parecía superada.

Y así fue, con un triunfo notorio y muy claro ante los africanos por 94-66, en un primer paso vital que alimentar la confianza y afianzar más todo lo que viene generando el equipo. Campazzo fue de lo mejor con 19 puntos, 3 rebotes, 5 asistencias y 5 robos, aunque fue un partido en brillante nivel por parte de todos (Manu, Scola, Nocioni, Garino, Laprovittola, Delía y hasta el cierre de Brussino).

Hernández sorprendió con Lapro de titular, aunque ya es sabido que el bahiense no le da demasiada importancia a los cinco de arranque. Lo que sí quedó clara es la energía con la que salió su equipo: 11-0, provocando pérdidas y malos tiros en su rival, que tardó 5 minutos en anotar sus primeros puntos. Allí comenzó la rotación de Oveja, más temprana que en otros torneos, programada en el caso de Ginóbili y aprovechando esa diferencia en el caso de Scola. 

Con Nocioni como soporte defensivo en los rebotes, Ginóbili muy activo en ataque, corriendo ante las pérdidas o malos tiros rivales y con buenos porcentajes, Argentina mantuvo una buena diferencia, que se achicó cuando salió Nocioni, el regulador atrás, y se sucedieron algunas distracciones defensivas. Nigeria achicó a 5 (20-15), para cerrar el cuarto 22-15 arriba Argentina.

Dos bombas de Campazzo volvieron a darle una luz a Argentina, que se mostraba un poco ansiosa, pero al mismo tiempo centrada, enfocada, por momentos notable, forzando a los nigerianos a lanzar de lejos con sus grandes y corriendo. Así, con otros dos triples (tercero de Campazzo en el período, más uno de Manu), estiró la máxima a 16 (38-22). Sólido, con energía, intenso: así Argentina sacó 10 al finalizar la primera mitad, repartiendo centralmente el goleo en 3 jugadores (Campazzo 14, Manu 12, Nocioni 10). Datos importantes: 22-16 en los rebotes, 8/16 triples y no demasiadas pérdidas (6).

En un ratito del tercer cuarto quedó claro que ya no habría partido. Argentina no perdió consistencia, siguió defendiendo, siguió cuidando muy bien su tablero, corrió, tiró bien, acertó, y pudo hacer descansar a sus veteranos sin meterse en complicaciones. Patricio Garino le dio en ese momento un pasaje, además, de gol, sumada a la habitual agresividad atrás.

El partido transcurrió casi dentro de la perfección. No sufrir, no tener que poner más minutos de los queridos a Ginóbili y Scola, defender bien, ganar los rebotes y estar bien con los tiros, es prácticamente el sueño de cualquier entrenador en el estreno. Así fue para Argentina, que tras ganar 72-50 el tercer cuarto, se preocupó por no desordenarse en el último.

Argentina no perdió la brújula, el partido bajó su ritmo bastante tras el quiebre tempranero que se había logrado y Hernández fue rotando el equipo. No mandó a todos los pibes juntos pero supo distribuir los minutos para cada uno, haciendo ingresar a Brussino a cuatro minutos del cierre para su debut olímpico reemplazando a Manu. Argentina siguió muy suelta, se mantuvo con mayor intensidad que su rival y terminó llevándoselo cómoda: y primer paso sumamente positivo en Río.

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Río de Janeiro, Brasil
En Twitter: @basquetplus

 

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