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San Lorenzo 92 - Bahía Basket 64

San Lorenzo tiene tantas variantes que una desgracia puede llegar a destrabar un partido. Justamente eso fue lo que pasó en el Juego 2 ante Bahía Basket: el primer período fue muy parejo en todos los sectores de la cancha, pero la lesión de Jerome Meyinsse (esguince leve de tobillo tras pisar mal) generó un quiebre absoluto en el desarrollo del juego. El estadounidense venía siendo bien controlado por la defensa colectiva y de Gerson en el mano a mano, pero la entrada de Joel Anthony generó una incógnita que nunca pudo resolver Bahía. El canadiense fue preponderante en ambos tableros, ya que no solo sumó 23 puntos, sino que tomó 11 rebotes, logró 4 tapones y provocó la rectificación de una innumerable cantidad de tiros. Penka Aguirre no tuvo un gran partido, pero la segunda unidad lo subsanó con pura intensidad, sobre todo desde las figuras de Sims y de José Vildoza. A su vez, Tucker (13 puntos) y Marcos Mata (17 puntos) respondieron cuando se los necesitó. 

San Lorenzo no se sintió cómodo en ningún momento del primer cuarto debido a la asfixiante defensa zonal y con ajustes que propuso Bahía Basket. La circulación de la pelota siempre fue más lenta que la intensidad que propusieron los pibes de Bahía y eso generó que cometieran muchas pérdidas (8), no tuvieran profundidad y monopolizaran las ofensivas con el tiro de tres puntos. Otra virtud de los dirigidos por Sepo Ginóbili fue que excluyeron a Jerome Meyinsse -figura del Juego 1- por un buen trabajo colectivo y sobre todo de Gerson Santos. Tampoco tuvo un lúcido comienzo el Penka Aguirre, por lo que Tucker fue el principal goleador Cuervo del período (11 puntos y 3/3 en triples). Por su parte, en Bahía estuvo muy bien marcado Facundo Corvalán lo que generó que les faltara un poco de vuelo; Jamaal Levy tomó protagonismo ofensivo y mantuvo competitivo a su equipo. Recién en el último par de minutos, con la entrada de la segunda unidad exterior (Sims-Vildoza-Fjellerup), los de Boedo cambiaron la cara y se fueron 18-14 arriba al primer descanso. 

Los bahienses inicial el segundo cuarto con una racha 4-0, pero San Lorenzo quebró la falta de ritmo y efectividad con un triple y falta de Sims; el parcial azulgrana, por aprovechamiento de errores del rival en la ocupación de los espacios, se extendió a un 8-0 en un par de minutos. El Ciclón tuvo la desgracia de perder a Meyinsse (esguince leve), pero los minutos iniciales de Joel Anthony fueron muy buenos ya que impuso supremacía en ambos tableros. La decaída defensiva de Bahía Basket generó una pérdida de confianza a la hora de atacar el aro y eso ante una defensa top como la de San Lorenzo se paga caro: los de Gonzalo García quebraron el juego con la segunda unidad, sobre todo con el tándem Sims-Anthony y llegaron al entretiempo 40-27 arriba en el marcador, con momentos de show a partir de que pudieron correr.

En el inicio del complemento Bahía Basket intentó imponerse a partir de su agresividad en toda la cancha y lo logró, a un punto tal que clavó una racha 7-0 en cuatro minutos. Tanto Penka Aguirre como Facundo Corvalán, vitales en el funcionamiento de sus equipos, siguieron sin encontrar ritmo y cometiendo más errores que aciertos. A su vez, el Ciclón falló los primeros ocho tiros de campo que ejcutó. Definitivamente cayó el nivel del juego, ya que las buenas defensas fueron acompañados por una gran cantidad de malas decisiones. Los de Sepo Ginóbili tuvieron muchas opciones para seguir recortando la diferencia ante la falta de eficacia azulgrana, pero desaprovecharon la mayoría por mala selección de tiros. Joel Anthony, a partir de un libre, rompió el maleficio del local tras 5:22 minutos de sequía. El canadiense, junto con el oficio de Mata (11 puntos y grandes defensas), fueron los factores que mantuvieron a flote a los de García, que encontró dinámica  y supremacía en el cierre: corrió mucho para volver a lograr una buena distancia sobre los bahienses (58-42).

Bahía Basket no tuvo la capacidad para lograr una reacción que se transformara en una hipotética remontada, sino que por el contrario San Lorenzo estiró cada vez más su ventaja con el transcurso de los minutos. Estos minutos sirvieron para que el Penka Aguirre se reencontrara con buenas sensaciones y para que Joel Anthony agigantara aún más su título de figura de la cancha. El Ciclón siguió aprovechando las desatenciones de la visita y facturó a partir del contragolpe rápido, indetenible por momentos. El triunfo 92-64 selló el 2-0 en la serie y la clasificación de los de Boedo a los cuartos de final del Súper 20, en donde deberá esperar al ganador del cruce entre Ferro y Gimnasia.