Súper 4 Circus

San Martín fue una aplanadora y se metió en la final del S4: 81-63

00:36 07/01/2017 | El Rojinegro marcó claras diferencias desde el inicio y demolió al último campeón del Súper 4. San Martín jugará la final contra San Lorenzo.

Wood nuevamente desequilibrante en el elenco correntino (foto: La Liga Contenidos)
San Martín de Corrientes 81 - Gimnasia de Comodoro 63
 
En un partido muy abierto, donde se marcaron rápidas diferencias y donde la historia prácticamente se definió en la primera mitad, San Martín de Corrientes se quedó con una rutilante victoria sobre Gimnasia de Comodoro por 81-63 y se convirtió en el segundo finalista del Súper 4. Enorme despliegue colectivo de los anfitriones, que mañana definirán el torneo ante San Lorenzo.
 
La figura de la noche fue San Martín como equipo. Difícilmente se podría apuntar a un protagonista en particular, porque el despliegue colectivo del Rojinegro tanto en defensa como en ataque fue perfecto y decisivo para quebrar rápido el duelo. Leonardo Mainoldi fue el máximo artillero local con 15 unidades, aunque también hay que valorar otras tareas como las de Juan Pablo Cantero, Jeremiah Wood, Federico Aguerre, Matías Lescano, Reynaldo García y Lucas Faggiano.
 
San Martín arrancó muy enchufado desde el primer minuto. Defensivamente perfecto, con alternativas varias pero un motor impulsado por dos exponentes como Wood y García, el Rojinegro se mostró arrasante y se lució. Gimnasia por su parte estuvo impreciso, sin poder desenvolverse bien y con muy poca fluidad ofensiva (solo De Los Santos y Fernández Chávez castigaron a distancia). Además, Eloy Vargas no entró bien en ritmo y el circuito comodorense no dañó.
 
Todo favoreció a un local que en un ratito se hizo sentir, pasando de un 12-8 relativamente parejo a meter una carrera letal 9 a 0 en los últimos tres minutos. El despegue se resumió en un contundente 23-8 que marcó claras diferencias entre uno y otro equipo. Los de González, con muchos puntos en las manos y agresividad en los dos costados, se mostraron muy dominantes.
 
Gimnasia siguió acusando un déficit importante, sobre todo desde el aspecto ofensivo donde solamente anotó un tiro de campo en cinco minutos del segundo periodo (un triple de De Los Santos apenas arrancó el cuarto). En ese pasaje estaba cantado que San Martín iba a tener sus chances, por la falta de lucidez del rival pero también porque nunca bajó su intensidad. Aparecieron más triples, de la mano de Mainoldi, Aguerre, Faggiano y Lescano, y en un parpadeo la brecha se disparó a veinte unidades: 37-17 en ese tramo.
 
Los recursos del dueño de casa siguieron siendo letales, por la variedad de los mismos y también por la efectividad. Un dato determinate: San Martín registró 20/32, un 62%, en acierto de tiros de cancha al descanso largo, superando claramente el pobre 5/23 (21%) de Gimnasia. Eso, más algunos otros aspectos como las pérdidas (Gimnasia cometió 13 en el primer tiempo) se tradujeron en el contundente 50-22 con el que se cerraron los veinte minutos iniciales.
 
Gimnasia mostró algunas intenciones en el reinicio de las acciones, sobre todo mejorando ofensivamente. Aunque lo hizo dentro de un trámite más relajado donde por momentos San Martín bajó mucha de su intensidad. Gimnasia mejoró su goleo pero de todas formas quedó lejos aunque un Rojinegro que, independientemente de tener alguna que otra relajación, siguió mostrando sus muchas variantes: 77-41 al ingresar al último periodo.
 
El último cuarto estuvo prácticamente de sobra, en Gimnasia se vieron algunas proyecciones importantes como el ver a un Vargas más acondicionado con el correr de los minutos pero en un partido ya definido desde hace tiempo. San Martín mismo lo demostró poniendo varios jóvenes en cancha y ya pensando en el choque de la final de mañana, y aunque se maquilló un poco la realidad demostró a un local muy certero que festejó por 81-63 para meterse en la gran definición.
 
 

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