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Quilmes de a poco va encontrando una reacción para su mal comienzo de la temporada y ayer consiguió un importante triunfo en cancha de Instituto, por 66 a 57.

Luego de la victoria, hablamos con Bruno Sansimoni sobre el presente del equipo y el suyo en particular, dentro de una temporada que lo está viendo con un rol mucho más importante del esperado.

Bueno, te pido un pequeño análisis del partido. Me parece que es importante porque en las últimas semanas han mejorado en cuanto a resultados y también en rendimiento.

Sí, pasó eso. Ayer entramos medio flojitos, nos llegaron a sacar 10 puntos pero mantuvimos la calma y no nos quebramos en ningún momento eso es lo importante. San Lorenzo nos sacó 10, nos quebraron y parecía que era imposible. En este caso en cambio, mantuvimos la calma y lo fuimos dando vuelta de a poquito. Hicimos las cosas bien para ganarlo.

¿Qué cambió en las últimas semanas para que den ese despegue?

Sí, creo que el bache que tuvimos nosotros, probablemente lo tengan muchos equipos. El problema fue que nosotros tuvimos la mala suerte de tenerlo cuando arrancamos. Es más, el año pasado también tuvimos una rachita de ocho o nueve partidos sin ganar y terminamos en los primeros puestos. Ahora parece todo más exagerado, porque recién empezamos. Se nota más y uno se pone más obsesivo en la búsqueda de ganar. Yo creo que estamos tranquilos. Antes nos sacaban 10 puntos y nos quebrábamos. Ayer defendimos muy bien, dejamos en menos de 60 puntos a Instituto de visitantes. No es poca cosa. Es clave mantener la calam durante los 40 minutos y ser más regulares. Tenemos momentos en los que jugamos muy bien y otros donde jugamos muy mal. Tenemos que ser más regulares y tratar de jugar que los momentos malos, no sea tan malos. Tenemos que hacer nuestras lagunas más cortas.

Imagino que igualmente mantener cierta intensidad, debe ser complicado cuando tienen poca rotación. ¿Cómo funciona eso?

Se padece, obvio. Al ser tan pocos tenemos que jugar muchos más minutos todos y dar un plus más de lo que solemos aportar cada uno. Todos tenemos que darle un giro más a lo que solemos hacer e intentar suplir a los que no están. Pero no lo ponemos como excusa, tenemos la cabeza fuerte para estar todo el partido enfocados. Esperemos que ahora Junior y Luca vuelvan pronto.

Calculo que para vos es especial el comienzo de temporada. Estás teniendo un montón de minutos y te veo cada vez mejor acomodado. La alegría debe ser cauta, porque tenés a compañeros afuera, pero a la vez, estás aprovechando muy bien la oportunidad.

Es difícil. La verdad que no me lo esperaba. Esperaba tener algún minutito para darle descanso a ellos. Hoy me gané los minutos por algo feo, como es una lesión. Pero intento aprovechar la oportunidad. Y mi juego nada que ver con los primeros partidos. Antes entraba y no tomaba muchas responsabilidades. O estaba poquito tiempo y tenía miedo de mandarme alguna cagada. Ahora ya estoy mucho más suelto y los minutos me sirvieron mucho. Se que cuando vuelvan ellos voy a jugar poco, pero espero que esto me sirva y pueda estar tranquilo.

Igual a Leandro le demostraste que sos un base muy confiable. Te tocó una maduración apurada y no se si te animás a decirlo, pero yo creo que hoy sabés que Leandro te tiene como una opción mucho más firme que cuando empezó la temporada.

Sí. Más que nada gané en confianza, puedo ayudar al equipo de otra manera. Antes por ahí jugaba dos minutos, me tenía que mandar y no mandarme ninguna para poder seguir en cancha. Ahora creo que pude demostrar más de lo que puedo hacer. Leandro me da mucha confianza cuando hablamos. Siempre me dice que juegue como en juveniles, con confianza. Ojalá que lo que estoy dando, le sirva a Leandro para más adelante.

Y eso que no tenés una posición tan fácil, sos el que tenés que manejar los tiempos del equipo. Es complicado.

Es lo más difícil jugar de base. Te cansás mucho más, tenés la cabeza a mil, los de en frente son muy buenos, así que tenés que estar a mil a todo momento.

Pienso que más allá de las desgracias y el momento del equipo, para vos debe ser un incentivo tremendo poder enfrentar a bases tan buenos. Ya jugaste contra varios en el Sur y ahora se vienen los del Norte.

Sí, hay bases muy buenos. Son cracks. Pero no me hago la cabeza, no pienso tanto en el futuro. Voy partido a partido y si me toca jugar, intento dar lo mejor que puedo. Intento ayudar al equipo en los minutos que tenga y ellos también me dan confianza.