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Aunque el debut argentino será recién el lunes, enfrentando a Uruguay, este domingo marca el inicio del Sudamericano 2016 que se disputará en Caracas, Venezuela. El torneo otorgará cinco plazas directas para la División A de las eliminatorias de FIBA Américas, que recordemos comenzarán con este nuevo formato a partir del 2017.

Argentina llega al certamen con una expectativa alta y por doble partida: no solo es uno de los candidatos máximos por la jerarquía de su plantel, sino que además será una oportunidad más que interesante para ver a jugadores que todavía no han tenido tanto rodaje en la selección. De hecho, Marcos Delía y Leonardo Mainoldi son los únicos que vienen con presencias sostenidas en el primer equipo que hoy dirige Sergio Hernández.

Si nos guiamos por los amistosos (triunfos ante Venezuela B y Chile), la base estará comandada por Nicolás De Los Santos, con Luca Vildoza y Franco Balbi viniendo desde atrás. En el puesto de escolta seguramente titularizará Nicolás Brussino, mientras que Leonel Schattmann (que viene en muy buena forma), será su relevo. El tercer lugar del perímetro lo ocupará Gabriel Deck, con Federico Aguerre en el banco.

La dupla interior está todavía más clara: Leonardo Mainoldi y Marcos Delía serán los titulares, con Nicolás Romano, Javier Sáiz y Roberto Acuña como los sustitutos. Se trata de un equipo joven, pero que a la vez parece tener buena profunidad y variantes a lo largo de su plantel, con un buen balance desde el armado.

¿Posibles virtudes? La idea de Casalanguida es hacer un equipo muy intenso en lo defensivo, con presión arriba y forzando errores en el rival. Con jugadores como Vildoza, De Los Santos, Brussino, Deck o Aguerre, está claro que si Argentina puede correr, será difícil de detener.

Igualmente, cuando le toque jugar en la media-cancha también tiene sus opciones. No solamente cuenta con bases creativos, sino que además tiene buenos tiradores (Brussino, Schattmann, Mainoldi, Aguerre, Sáiz) y un par de pivotes (Delía y Acuña) que han crecido mucho en estos años, en cuanto a su aporte cercano al aro. Opciones hay, ahora será tiempo de ponerlas en uso de la mejor manera.

El rival más difícil del grupo de Argentina, al menos en la previa, es Uruguay. La Celeste será dirigida por Marcelo Signorelli y si bien ha comenzado un proceso de renovación, con un par de debutantes, tiene calidad para pelear por un lugar en la semifinal: Fitipaldo, Aguiar, Calfani, Barrera, Batista, Newsome y Wachsmann, serán la base de un conjunto que seguramente será un duro contrincante para los de Casalanguida en su presentación.

También en el Grupo B aparece Colombia, equipo que intentará dar la sorpresa, con un plantel sumamente joven (25 años de promedio) y con potencial a futuro. Los colombianos presentan a cinco jugadores que se desempeñan en Estados Unidos y tienen altura, con cuator pivotes de al menos 2,06 metros. ¿Figuras? Atención con el pequeño base de 1,74 Jorge Salazar y con un histórico anotador como Stalin Ortiz.

Chile, con Daniel Frola a la cabeza, buscará conseguir un salto de calidad, con un equipo joven y que deberá compensar su gran déficit histórico: la falta de altura (1,90 de promedio). En ese sentido, será interesante seguir al pivote de 2,05 Nicolás Carvacho, quien con sus 19 años, se desempeña en la Universidad de Colorado State. Sebastián Suárez y Gerardo Isla, se cree que serán dos de sus referentes principales en el ataque.

Más relegado aparece Perú, un equipo que tiene a sus 12 jugadores en el básquet local y que sacando una sorpresa, debería ser el rival más accesible de la zona. En el 2014 perdieron sus cinco partidos por una diferencia promedio de 32,2 puntos.

Al igual que en la B, la zona A tiene dos claros favoritos: Brasil y el local y campeón defensor, Venezuela. En el caso de los brasileros, se presentarán en Caracas con una formación de segundo y hasta tercer orden, con buena experiencia en su juego interno (Olivinha, Rafael Mineiro, Batista, Marcus Toledo) pero mucha juventud en el perímetro. Igualmente, talento tienen siempre y es una buena oportunidad para jóvenes sin tanto nombre, de mostrarse pensando en el futuro del seleccionado.

Venezuela, por su lado, es uno de los grandes candidatos a llevarse el torneo, repitiendo a varios de los héroes que consiguieron el pasaje a Río. Es cierto que al Che García le faltan piezas claves como Guillent y Vásquez, pero con los hermanos Vargas, Graterol, Colmenares y Echenique como abanderados, la ilusión de volver a hacer historia está más fuerte que nunca.

¿Qué puede hacer el resto? Paraguay es uno de los conjuntos que se ilusiona con la quinta plaza, presentando a Zanotti, Fabio y los Peralta (Gabriel y Alejandro), como sus figuras. Son un plantel experimentado, con uno de los promedios de edad más altos de las 10 selecciones: 28 años. ¿La gran baja? Guillermo Araujo.

Ecuador parece estar un paso por detrás, con el veterano Carlos Carcelen como referente, mientras que Bolivia es probablemente el equipo más débil del Sudamericano. En el caso de los bolivianos, será interesante seguir el desarrollo de dos jóvenes altos que juegan en el básquet argentino: Luis Mercado (2,06) de Lanús y Raúl Salvatierra (2,00) de Caza y Pesca.