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El 9 de julio, Golden State Warriors anunció el corte de un histórico como Shaun Livingston para profundizar su reestructuración con vistas a la temporada 2019/20. Ese fue el principio del fin para la carrera del perimetral de 34 años, quien en los últimos días anunció su retiro profesional a través de su cuenta oficial de Instagram: "Después de 15 años en la NBA, estoy emocionado, triste, afortunado y agradecido en un solo respiro. Difícil escribir todas las emociones. No se suponía que debía estar ahí. De todo mi tiempo en la Liga de lo que más estaré orgulloso es el hecho de que mi carácter, valores y fe fueron probados. Y perseveré".

Livingston fue seleccionado por los Clippers en el puesto 4 del Draft del 2004; se pronosticaba una carrera brillante para el armador de 2.01 metros, pero una grave lesión puso todo en duda: el 26 de febrero de 2007 Shaun Livingston sufrió una de las lesiones más graves que se recuerdan en una pista de baloncesto. Se dislocó la rótula y la articulación de la tibia-femoral, se rompió el ligamento cruzado anterior, el cruzado posterior y el menisco lateral, y también sufrió un esquince de un ligamento lateral.

Tuvo que atravesar más de un año de rehabilitación, con la incertidumbre de no saber si iba a poder volver a jugar. Finalmente se sobrepuso a todo a partir de fuerza de voluntada y perseverancia inquebrantable. Tras recorrer varias franquicias, su gran recompensa llegó en la parte final de su carrera: jugó las últimas cinco temporadas en los Warriors y ganó tres anillos de NBA (2015, 2017, 2018) ocupando un rol muy importante dentro de la segunda unidad.