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Sin Pablo Prigioni, todavía recuperándose de su esguince en el tobillo derecho, los Knicks sumaron este viernes una nueva caída en este difícil arranque de temporada, siendo superados por sus vecinos de New York, los Brooklyn Nets, por 110 a 99.

El dominio del partido de parte de los de Hollins quedó claro desde el primer cuarto, el cual se lo llevó el local por 30-20, con una eficacia anormal en tiros de tres puntos (6 de 7) y cuatro jugadores anotando por lo menos seis tantos (Johnson, Bogdanovic, Williams y Lopez). 

Los Knicks levantaron un poco la eficacia en el segundo, pero aún así terminaron la primera mitad con un flojísimo 35% de cancha y abajo por 55 a 42, tras un gran ingreso desde el banco de parte del esloveno Mirza Teletovic, clave para terminar de quebrar el marcador.

En el tercer período no fue el ataque el que le falló a los de Fisher, sino la defensa, volviendo a dejar enormes grietas para los rivales y recibiendo 31 puntos, 12 de ellos de parte de Deron Williams, para ingresar a los últimos doce minutos abajo por 86 a 68.

El último parcial estuvo prácticamente de más, ya que el juego estaba ya definido hace un buen rato. New York maquilló el marcador con buenos minutos del novato Cleanthony Early, pero aún así, terminó sufriendo otra dolorosa derrota, por 110-99, que continúa levantando interrogantes sobre el destino del plantel armado por Phil Jackson.

Deron Williams, con 29 puntos, fue la gran figura del partido, bien acompañado por los 20 tantos de Brook Lopez y los 18 que sumaron tanto Joe Johnson como Mirza Teletovic, en una noche donde los de Brooklyn pudieron encestar 14 de sus 24 tiros de tres puntos (58%).

Por el lado de Knicks, el máximo anotador fue Carmelo Anthony con 19, pero con un muy pobre 5 de 20 de campo, lo cual llega apenas dos días después de su 5 de 21 ante los Pistons. Los de Fisher todavía esperan por su mejor versión y el equipo lo siente, y mucho.