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La llegada de Anthony Davis a Los Ángeles Lakers se dio en medio de un megatraspaso que incluyó jóvenes jugadores y elecciones futuras de Draft. Sin embargo, la franquicia donde juega LeBron James quiso hacerse con los servicios del interno a principio de año, cuando el jugador dejó claro su intención de salir de New Orleans Pelicans.

Steve Kerr, entrenador de Golden State, no se puso de la vereda de enfrente de los equipos llenos de estrellas, pero sí criticó las formas en las que se produjo el traspaso. En declaraciones para The Warriors Insider Podcast, explicó su posición: “Casos como el de Davis, en el que un jugador que está perfectamente sano y tiene varios años de contrato por delante dice ‘me quiero ir’ son un problema. La NBA debe abordarlos y los jugadores tienen que tener cuidado. Cuando firmas por un determinado periodo, le debes tu sacrificio y tu juego a ese equipo, a esa ciudad y a esos aficionados. Luego puedes marcharte perfectamente como agente libre, pero si firmas un contrato deberías cumplirlo”.

Y agregó otras opiniones que de seguro no le gustarán nada al sindicato de jugadores NBA (NBPA): “Si llegas a un acuerdo con tu equipo en el que se decide que lo mejor para ambos es separar los caminos no hay problema. Pero lo que pasó con Davis fue totalmente diferente y novedoso, y espero que no marque tendencia porque sería malo para la competición”.

Para cerrar puso como ejemplo a un exjugador suyo: “Kevin Durant cumplió su contrato y luego se marchó, tanto para fichar por Golden State como para marcharse. Firmas un contrato, lo cumples y te vas. Así es cómo debería ser. Es preocupante que se den este tipo de cosas cuando los contratos aún están en vigor, porque tanto el equipo como la Liga están maniatados. No me gusta, creo que es perjudicial para todos”.