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El 19 de enero Lonzo Ball tuvo una durísima lesión en el tobillo izquierdo, a un punto tal que él mismo había pensado que se lo había roto. Finalmente la resonancia magnética arrojó un esguince grado 3, por lo que en primera instancia tendría que estar entre cuatro y seis semanas fuera de las cancha. Actualmente se cumplió el plazo mínimo, pero el armador no forma parte de los convocados de los Lakers en el reinicio de la actividad tras el parate por el All-Star.

Todo indica que seguirá siendo baja, incluso por un período mayor al establecido debido a que surgieron inconvenientes en el proceso de recuperación. Según informó LA Times, se trata de una contusión ósea. De esta manera, lo más probable es que gran parte del cierre de temporada tengan que afrontarlo sin Lonzo y ante esta situación LeBron confesó públicamente que deberá activar el modo playoffs mucho antes de lo planeado. 

Actualmente los Lakers ocupan la décima décima de la Conferencia Oeste y se encuentran a tres juegos de distancia de los puestos de playoffs, como consecuencia de un récord 29-29. Hasta antes de lesionarse Ball promediaba 9.9 puntos, 5.4 asistencias y 5.3 rebotes, por lo que otorgaba más de una solución.

Reviví el momento de la lesión de Lonzo, ante Houston Rockets:

De 4 a 6 semanas out: reviví la dura lesión que sufrió Lonzo Ball ante Houston; VIDEO: https://t.co/7i278540hZ #NBA pic.twitter.com/046lXNzvtg

— Básquet Plus (@basquetplus) 21 de enero de 2019