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Bulgaria 74 - Francia 68

El gran batacazo de la jornada inaugural del Grupo K se dio en Botevgrad, Bulgaria, ya que el dueño de casa logró una victoria ante una potencia como Francia (74-68), que lo permiten seguir con vida en la pelea por la clasificación al Mundial China 2019, con un balance 3-4. En tanto, los galos perdieron el invicto, pero igualmente mantuvieron el primer puesto (6-1).

Bulgaria tuvo un arranque muy bueno, en el que estuvieron totalmente concentrados y lograron hilvanar buenas jugadas colectivas en el aspecto ofensivo, sobre todo durante el primer tiempo, que les permitió llegar al entretiempo súper competitivos en cuanto al marcador (45-44 arriba). En el complemento, los locales mostraron su otra faceta, la defensiva: en 20 minutos, dejaron a Francia en apenas 24 puntos. Está claro que fue un partido malo y de pocas ideas para los galos, pese a contar con figuras del calibre de Batum, De Colo o Poirier. De hecho, perdieron 19 pelotas en total, que se tradujeron en 29 puntos fáciles de los búlgaros, que terminaron ganando 74-68 de forma merecida dentro de un partido parejo. 

En el dueño de casa la figura fue Dimitar Dimitrov, autor de un partido muy completo: 16 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias; también se destacó Dee Bost (17 puntos y 6 rebotes). En tanto, por el lado de Francia resaltan los 17 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias de Nicholas Batum, que igualmente no bastaron para que su equipo pudiera salvar el invicto.

República Checa 80 - Rusia 78

Checos y rusos dieron un espectáculo en Pardubice, ya que llevaron a cabo un partido sumamente competitivo en el que hubo 21 cambios de liderazgo. El mejor momento de la visita se produjo en el segundo cuarto, en el que aprovecharon 5 minutos de sequía checa para sacar una ventaja de tres puntos a partido de un parcial 9-0. En tanto, República Checa aprovechó momento de dudas en Rusia en el tercero, para volverse a poner cerca en el marcador. Así siguieron, palo a palo hasta las posesiones finales del partido: Tomas Satoranski clavó el doble del 80-78 a falta de 10 segundos. La última chance fue para los rusos y la tomó Aleksei Shved, pero su triple no entró y decretó la derrota que los rebajó al cuarto puesto (récord 3-4).

El factor que terminó siendo vital para la victoria checa (balance 6-1) fue la lucha rebotera: la ganaron por un contundente 44-21, incluyendo 18 rebotes ofensivos. Justamente, el NBA Satoranski fue el principal aportante a este rubro, ya que sumó 8 rebotes, junto con 16 puntos y 6 asistencias. También se destacó el trabajo de Jaromir Bohacik (19 puntos). Por el lado de Rusia, el armador Aleksei Shved fue de lo mejorcito de un equipo que no tuvo sus principales figuras, gracias a sus 16 puntos y 6 asistencias.

Finlandia 85 - Bosnia 81

Bosnia acudió a sus dos figuras NBA (Jusuf Nurkic y Dzanan Musa) para empezar a ganar en la cuarta ventana y salir de la última posición. Sin embargo, sumaron una nueva derrota, esta vez ante Finlandia y se quedaron en la cuerda floja, con un récord 2-5. Es cierto, el resultado final fue muy apretado, pero no se condice con lo que sucedió en el partido, en el que hubo una enorme supremacía por parte de los finlandeses: llegaron a sacar 24 puntos de diferencia. Por desconcentración o relajamiento, se dejaron estar en el último cuarto y permitieron que los balcánicos se acercaran peligrosamente, con su ímpetu característico.

El parcial del cuarto período fue 32-15 para los bosnios, pero igualmente Finlandia pudo soportar los últimos embates para quedarse con un triunfo 85-81, que cobra mayor valor al no haber contado con su estrella, Markkanen. Ante su ausencia, quien tomó protagonismo fue Sasu Salin (27 puntos y 6/8 en triples). Los NBA de Bosnia completaron un gran trabajo, pero no fue suficiente: Nurkic sumó 20 puntos y 9 rebotes, mientras que Musa aportó 15 puntos y 9 asistencias.