Liga Nacional 2019/20

Vadell: "El talento del entrenador pasa por la capacidad de convencer"

18:41 07/01/2020 | El entrenador de San Martín analizó el presente del equipo, lo que les espera y la importancia de las estadísticas, entre otras cosas.

Vadell en el Fortín Rojinegro (Foto: El Litoral)

Pragmático, analítico, explicativo y detallista, Diego Vadell es un personaje interesante que respira básquet en cada palabra. Por claridad de conceptos, ideas y resolución de problemas, el entrenador de San Martín parece tener todo resuelto en su primer año como técnico en la Liga Nacional. Sin embargo, a medida que pasa la charla se derrumba esa percepción y se muestra como un alumno más, abierto a aprender en cada entrenamiento y en cada partido.

Ávido estudioso de las estadísticas avanzadas, no se declara un fundamentalista de ellas, sino que prioriza la observación del jugador y sus equipos para luego volcar los guarismos y utlizarlos a su favor. Es carismático, didáctico y pedagógico al nivel que podría dar clases de básquet en una escuela. Entre mates y risas en el vestuario del Fortín Rojinegro, el nuevo entrenador del conjunto correntino hace fácil lo difícil y es un convencido de que el técnico debe hacerse entender y que el mensaje tiene que llegar a todas las partes.

-¿Qué es ser un entrenador talentoso?

. El talento del entrenador pasa por la capacidad de convencer al resto y por la flexibilidad en el pensamiento. Me opongo siempre a la rigidez, porque te limita. La capacidad de convencer no es estar convencido de una filosofía, sino que vos estés convencido en ese momento y de esa situación para poder transmitirlo. Hay gente que tiene un talento para eso, pero yo considero que todavía tengo que trabajar mucho para lograr eso, al menos a partir de esta primera experiencia. He visto situaciones claras en las que llega el mensaje porque no te pudiste meter en la cabeza del otro. En los deportes en conjunto vos necesitás convencer, porque podés convencer a uno, pero finalmente hay que conseguir llegar al todo para establecer esa idea. 

-¿Cuál es la diferencia entre ser un asistente y un entrenador?

. Entrenadores somos todos y todos tenemos los mismos conocimientos, pero la función que tiene el asistente es que no importa lo que vos creas, sino que tenés que ayudar y aportar a la idea del entrenador. Todas las opiniones y sugerencias que ofrecés tienen que ser en base a la idea del entrenador. El asistente tiene que ayudar a llevar a cabo lo que quiere el entrenador. 

-¿Es una ventaja haber sido primero asistente y luego entrenador?

. Me llevo muy bien con mis asistentes. Creé una metodología de trabajo con repartición de tareas específicas y comunes. Tengo un ejercicio para tomar decisiones, que lo aplicaba como asistente y todavía lo sigo haciendo: siempre pregunto qué opinan los asistentes. No me gusta encerrarme en mí mismo, eso es algo peligroso. Porque a veces una palabra o un pensamiento de un asistente, un colaborador o un jugador te puede ayudar muchísimo. Traté de repartir las tareas para que no haya superposición y para que todos hagamos un poco de todo entre los tres. 

-En el básquet moderno se están usando mucho las estadísticas avanzadas, ¿cómo las aplicás vos?

. Creo que hay una línea que a mí me gusta cortar. Yo primero necesito mucha observación y después mirar las estadísticas avanzadas, ya que a veces se acercan a la realidad y otras tantas te confunden. Las utilizo para mejorar los entrenamientos y la idea del equipo, también para ver dónde estamos bien y en qué momentos estamos mal. Aparte tenemos estadísticas como el partido a partido, la sumatoria de enfrentamientos y otras cosas. Las estadísticas avanzadas son muy importantes para la observación, también llevamos estadísticas de todos los entrenamientos. La idea es que la eficiencia es lo que comanda. Miramos las estadísticas para evaluar un jugador o un equipo. Evaluarse no está mal y a partir de eso hay una retroalimentación.

-¿Es un ejemplo de esto Bahía Basket?

. Bahía no es el primer equipo que hace eso. Decir eso es subestimar al resto. Creo que Bahía tiene un sistema innovador de formación y competición que es muy distinto a todos, pero que en el tema de estadísticas avanzadas no es el único ni el primero. Con Gabriel (Piccato) lo usamos hace tiempo. Hace varias temporadas las estadísticas avanzadas están surgiendo como tema mundial y dominan la escena del análisis. El tema de los triples personalmente creo que no es un tema solo de estadísticas ya que el análisis del personal es más importante, la observación. Weber Bahía hizo lo mismo en el Super 20 y le fue mal. Ahora está teniendo éxito, pero con algunas modificaciones. Por ejemplo, la cantidad de tiros que tomaban, (lanzaban 25.2 tiros y ahora 19.3; antes 0.76 ppp y ahora 1.06 ppp) puede ser por la selección. Con esto quiero decir que entender cuándo y cómo tirar de acuerdo al personal es más importante que cualquier métrica.

-¿Utilizaste las estadísticas avanzadas para armar el equipo de San Martín esta temporada?

. Lo que más me interesó fue tener jugadores capaces de crear desde el dribling y el pick and roll en las posiciones de base y escolta, para tratar de generar ofensiva a los demás. Por eso elegimos a Machuca, Fuller y García. También Solanas es un jugador muy completo en ese sentido. Esa fue la base para luego ubicar al resto. Igual, uno va con la idea de buscar determinados protagonistas y el mercado le devuelve lo que puede de manera económica o por falta de jugadores. Lo que me pareció que podíamos sostener era esos jugadores peligrosos desde el pick para luego tener al resto.

-¿Cómo es el proceso de evaluar un extranjero?

. Hay una teoría llamada Seinfeld, acerca del comediante nortamericano. Él dice que todos los días de su vida crea chistes. Ese es su trabajo. Si sumás la cantidad de tiempo, hay un filtro que él puede hacer que lo transforma en uno de los mejores comediantes del mundo. Lo mismo hago con los extranjeros, yo los miro todo el tiempo. Siempre digo que con dinero es más fácil, pero evaluar un extranjero lleva mucho tiempo. Con el último extranjero, por ejemplo, no contábamos con bastante plata y con los asistentes vimos aproximadamente 100 foráneos. A eso aplicamos determinados filtros, apreciaciones personales y otros tantos factores. Uno está pensando en tantas cosas que se amolden a lo que queremos. Nunca me rindo, trato de tener argumentos sólidos. Ser consciente de lo que tiene y lo que no tiene cada jugador es lo más importante. A partir de eso tomo la decisión final. 

-¿Qué pensás del showcase de la Liga Nacional en Las Vegas?

. Creo que es una de las mejores cosas que tiene la Liga Nacional. Fui a 12 de estos showcases a lo largo de mi carrera y el de la Liga Nacional es uno más entre esos. No es tan fácil elegir un jugador a partir de eso, porque si hay alguno bueno, el equipo en el que estoy comienza a competir contra el mundo y este no es el mejor tiempo para competir. Antes se le podía sacar jugadores a las ligas de Europa, pero actualmente está muy difícil la cosa, incluso estamos atrás de países como Chile o Uruguay. Lo considero una experiencia muy buena para aplicar todo lo que te dije en la pregunta anterior. Además, te permite crear redes de contactos para el futuro.

-¿Es importante la personalidad del jugador?

. Es fundamental porque las características de nuestra liga lo exigen. Hay jugadores que andan bien, pero que acá tienen problemas. Hay que ver a qué equipo viene. El jugador argentino medio es el mejor en comparación con muchas otras ligas y el jugador extranjero, aunque sea novato, tiene que estar preparado. Acá se juega muy físico, es la liga en la que más jugadores se caen al piso (dice Diego de forma cómica). Esta liga es una liga muy particular, tiene su idiosincracia muy marcada. Esta es una de las primeras cosas que hablo con los foráneos: si están preparados para jugar de esa manera. Es una liga muy similar a las de Lituania y Grecia, especialmente desde la presión del día a día y la paridad en la competencia. A los americanos les exigen mucho y son muy completas desde lo táctico. 

-¿Cuáles son las expectativas para San Martín en este segundo tramo de temporada?

. La expectativa es tratar de seguir por el camino que estamos. En esta última gira recuperamos los dos partidos perdidos de local y estamos en cero. Tenemos que ir por el positivo, ganar de local para que valgan esos encuentros y traer de ganar de visitante para no perder el privilegio de estar entre los ocho primeros. Después veremos cómo transcurre. 

-¿Cómo es el balance de la temporada hasta acá?

. Es muy bueno, especialmente desde la predisposición y el compromiso de los jugadores para llevar adelante la idea. Esta primera parte es positiva, no somos un conjunto contundente todavía, pero somos un equipo regular que no te da margen y, si no jugas bien, te podemos ganar. Somos consecuentes con la idea y eso es lo más importantes.

¿Se potenció el equipo por no tener una figura?

Yo creo que sí, tratamos de que esa sea nuestra virtud, que todas las noches pueda aparecer otro que castigue y que se ponga en un número no normal. Eso provoca que todo el equipo tenga números parejos. Creo que esto genera un compromiso. El jugador parte desde un individuo y quiere que le pasen cosas buenas. Si él ve que está bien y le pasan cosas buenas, el jugador está contento. Esto lo logramos desde el primer momento y ese es el beneficio de lo que estamos teniendo. 

-¿Cuan importante es la defensa en tu equipo y en la liga? 

. Volvemos a la estadística avanzada. Cada uno tiene sus características y para analizar una buena defensa hay que analizar el ritmo, la cantidad de posesiones y contra quién juega, también a quién le hace bajar los puntos. Creo que en la liga no es que se defienda bien, sino que hay menos talento ofensivo. Hay una cosa que cuesta encontrar en las estadísticas avanzadas: el error del otro. Si hay un equipo que no tira bien y yo le otorgo lanzamientos, ¿es una buena defensa mía o hay complicidad del rival? Cuando hay talento ofensivo parcial todos vamos a ir a tratar de bajar ese goleo. Ahí es donde se ve la calidad del juego, creo que bajó un poco el nivel general de ofensiva por eso, porque yo no estoy de acuerdo en que no se defiende sino que, por ejemplo, en la NBA es muy difícil defender a los jugadores porque cada vez tienen más herramientas. Si vos atacás bien, todo lo que hagas en defensa te transforma en invencible. La vulnerabilidad es tu ofensiva, no la defensa. Si atacás bien y te acercás a los 80 puntos, tu defensa, siendo buena, limita mucho al rival. 

-¿Creés que San Martín está para jugar por arriba de los 80 puntos?

. Lo hicimos en el pasado, a pesar de que en la última gira creímos que había que bajar las posesiones, sobre todo contra Estudiantes en su cancha. Allí nos bajó muchísimo la cantidad de puntos de promedio. El partido anterior, contra Libertad, fue un poco más normal, pero tuvimos muy mala eficiencia. Estamos en condiciones de hacer más de 80 puntos, pero deberíamos mejorar en algunos aspectos como ser más eficientes en transición y anotar más tantos desde la línea. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
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