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Yao Ming, el hombre que abrió las puertas de Asia

08:42 20/07/2020 | Hace exactamente nueve años, el pivote chino anunciaba su retiro del profesionalismo. Un repaso a su carrera.

Foto: NBA.com

Existen jugadores que van más allá de sus estadísticas y de su impacto dentro de la cancha. Que, por ciertos motivos, trascienden las líneas del campo para transformarse en iconos. Su ejemplo sirve para explicar procesos complejos, épocas que no hubieran sido iguales sin ellos. Uno de esos hombres es Yao Ming, el responsable de la conexión entre China y la NBA. A nueve años de su retiro oficial, es necesario repasar su carrera.

El pivote nació en Shanghai el 12 de septiembre de 1980. Su increíble condición física lo volvió una atracción desde pequeño. Hijo de dos deportistas reconocidos en el país, se relacionó con el básquet a muy temprana edad. Sin embargo, jamás descansó en su altura: para ser seleccionado por los Sharks de la CBA, entrenó diez horas por día. En las cinco temporadas que pasó en la liga doméstica, hizo prácticamente lo que quiso. Ganó el MVP tanto de la etapa regular como de las Finales, fue campeón y lideró al torneo en bloqueos y rebotes en tres ocasiones. La NBA, como no podía ser de otra manera, posó sus ojos en él.

En 2002, se convirtió en el primer atleta en ser elegido en la primera posición del Draft sin formarse en los Estados Unidos. Yao tuvo una larga y extensa carrera con la camiseta de los Houston Rockets, en la que promedió 19 puntos y 9,2 rebotes por partido. No obstante, el gran impacto ocurrió en lo social. Asia vivió una revolución en cuanto a su relación con el básquet y principalmente con la competencia estadounidense. A menudo, se rompieron récords de audiencia cuando Ming jugaba un partido. Sus 2,29 metros de altura y la capacidad que tenía para mover su cuerpo lo hicieron acaparar todos los flashes, que jamás se despegarían de él. Al mismo tiempo, él utilizó esa plataforma para acercar a un continente que parecía muy lejano.

Luego de luchar con varias lesiones de tobillo y rodilla, en 2011 decidió que lo mejor era dar un paso al costado y anunció su retirada. Nunca pudo ganar un campeonato con los Rockets, pero la franquicia retiró su dorsal en honor a todo lo que había hecho por ellos. También fue inducido al Hall of Fame, un logro que define su legado. Pero, para entender por completo lo que verdaderamente significó, quizás sea imprescindible citar a otra gran figura de esta expansión. Se trata de David Stern, Comisionado de la competición y la persona que mejor entendió la globalización en términos deportivos: "Yao fue un puente entre América y Asia." Porque, para Ming, ser gigante fue simplemente achicar un poco más las distancias entre dos culturas que jamás se hubiesen relacionado de esa manera sin su aporte.

 

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