Eurobasket 2017

¿Otra final perdida? No importa: enorme recibimiento de Serbia en Belgrado

20:24 18/09/2017 | Cerca de 20 mil serbios recibieron a sus héroes del seleccionado de básquet tras la medalla de plata en el EuroBasket. Una convocatoria que emociona.

Tremenda postal del seleccionado serbio en su vuelta al país (foto: KSS)
Cuando en algunos lugares puede tildarse erróneamente como una frutración haber perdido una final, en Serbia se le da el verdadero valor al logro conseguido. Es cierto que para el elenco serbio quedará una sensación algo amarga por haber estado una vez más en las puertas de la gloria y no conseguir el título, de hecho es la tercera vez consecutiva que le pasa a este equipo, sin embargo la huella que está dejando el seleccionado de básquet es gigantesca y todo el país lo sabe. Por ese motivo, Belgrado se vistió de fiesta para recibir a sus héroes tras la medalla de plata en el EuroBasket.
 
Serbia ha perdido tres finales en estos últimos años: Mundial de España 2014 (129-92 contra Estados Unidos), Juegos Olímpicos de Río 2016 (96-66 contra Estados Unidos) y EuroBasket de Turquía 2017 (93-85 contra Eslovenia). El karma de las finales puede ser algo preocupante, e incluso su entrenador Sasha Djordjevic admitió con sensaciones encontradas un "algún día ganaremos el oro" tras la definición europea perdida ayer ante Eslovenia, sin embargo todos son conscientes del inmenso valor que tiene la hegemonía marcada por los serbios en estos últimos años.
 
Este lunes el pueblo serbio pudo demostrarle todo su respeto y admiración hacia su seleccionado con una calurosa y multitudinaria bienvenida. Serbia arribó cerca de las 19 horas a la capital, Belgrado, para exhibirse ante un envidiable show en el centro del ayuntamiento, en una plaza que se colmó con la presencia de 20 mil personas que corearon a su seleccionado de básquet.
 
Con música de fondo y hasta baile incluido en un escenario colocado especialmente para recibir a estos héroes, las banderas del pueblo serbio con los colores de la nación y el cántico de "campeones, campeones" no se hizo esperar. Los jugadores y el cuerpo técnico junto con el presidente de la KSS (la Federación de Serbia) también tuvieron tiempo de dedicarles unas palabras al público presente. Y así fue como se dio esta nueva fiesta, una celebración merecida para un país que vive con tanta pasión el básquetbol y que valora lo hecho por su seleccionado sin importar el color de la medalla que se cuelgue.
 
 

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