Informe especial LNB

¿Quiénes formarían el mejor quinteto histórico de Echagüe?

08:43 14/05/2020 | Seguimos con esta serie de notas dedicadas a jugar con la historia. En este caso, elegimos a los mejores cinco de Echagüe de Paraná en la Liga Nacional.

De Cecco, Chuzo González, Parker, Uranga y Still (Fotos Encestando y archivo Básquet Plus)

Echagüe de Paraná fue uno de los grandes protagonistas de la década del 80 de la Liga Nacional y, además, su histórico dirigente, Orlando Butta, uno de los impulsores máximos de la competencia, siempre firme al lado de León Najnudel en la pelea por imponer la competencia en CABB.

Los entrerrianos tuvieron en ese inicio dos grandes años (1988 y 1990, en el que fueron quintos), para después decaer hasta irse al descenso en 1993/94. Volvió en 2016/17 pero descendió de nuevo ese mismo año. En el primer período tuvieron excelentes jugadores, algunos muy identificados con el club, a los que pasamos a nombres. 

Como base, el salteño Ricardo De Cecco. Era un armador de 1.95, inusual para la época, y presente en ambos planteles que fueron quintos. Podríamos mencionar a otros dos, muy del club, como Horacio Pacheco o el inolvidable Aníbal Sánchez, pero nos quedamos con De Cecco.

De los cuatro puestos restantes, hay tres que no tienen discusión. Uno es el escolta: Chuzo González fue el arma letal de Echagüe entre 1986 y 1988, siendo el goleador de la Liga Nacional de esa temporada 88 en la que destronó al uruguayo Fefo Ruiz, que había sido el máximo anotador de las tres primeras campañas. Chuzo promedió 28.9 en la de 1988 y se perdió los últimos partidos de cuartos contra Pacífico por una apendicitis. 

El alero no podría ser otro que Charlie Parker. Virtuoso, gran anotador, jugador de equipo y, sobre todo, un gran tipo. Después lo disfrutó GEPU para salir campeón en 1990/91, pero volvió y se fue al descenso con su Echagüe en 1994. Nunca bajó de 21.8 puntos en sus 4 temporadas con el club. 

El ala pivote un hombre de la casa. En realidad, de Paraná, porque surgió en Estudiantes, pero después de salir campeón con Ferro en 1985, se volvió a los pagos para ayudar a Echagüe en su debut en la Liga. Fue solo un año, 1986, pero quedó en la historia. Su contrincante pudo ser Diego Mugherli, uno del pequeño grupo de jugadores muy identificados con el club. 

Y el pivote, ¿quién va a ser si no Dennis Still? El rebotero más fantástico que haya tenido la Liga Nacional fue un símbolo de Echagüe, jugando 5 de las 6 primeras campañas del club. Para tener una idea de su infernal capacidad rebotera. En 1986 y 1987 no se llevaba estadística en rebotes. En 1988 y 1989 promedió 18 por partido y en 1990/91, 17.2. Un animal.  

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