Entrevista

Pancho Jasen y su plan como manager del Estudiantes de Madrid

16:59 19/08/2021 | Charlamos con el bahiense sobre este desafío un tanto inesperado, que lo encuentra manejando al histórico club madrileño.

Pancho en la puerta del Magariños, el histórico gimnasio del Estudiantes

Pancho se queja del calor madrileño, rozando los 40 grados, mientras en Buenos Aires la situación es bastante peor: frío, humedad y, además, una incertidumbre como sociedad bastante diferente a la europea. Jasen acaba de arreglar hace pocas semanas para ser el manager deportivo del Estudiantes de Madrid, tanto en la rama masculina como femenina, y se lo nota entusiasmado. Hicimos la nota, por supuesto, con nuestro Motorola One Hyper.

-¿Cuándo te instalaste en Madrid?
. Hace poco más de dos meses. Me vine el 10 de junio.

-¿Y desde que te retiraste en el 2018, yendo varias veces a España en el medio, tenías la idea de quedarte?
. No. De hecho cuando me vine en junio tenía pasaje de vuelta. Pero no volví nunca. 

-¿Cómo caíste en el cargo?
. Cuando pasó lo del descenso, yo me comuniqué enseguida con el director general para ofrecerme a ayudar con lo que hiciera falta teniendo en cuenta la situación del club. Me dijo que fuera, que nos juntáramos, así que saqué el primer pasaje y me vine. Y empecé a ver un poco cómo estaban las cosas, traté de dar una mano, me interioricé de todo y después de una semana me ofrecieron ser el manager deportivo, supervisando todo, tanto en la rama femenina, donde el equipo está en primera y juega competición europea, como en la masculina, ahora en LEB Oro, y la cantera. Lo pensé y unos 10 días después acepté. Y me quedé. 

-¿Se te cruzaba por la cabeza algo así?
. No, porque si venía con esa idea y después no se daba, iba a ser una decepción. Yo vine para dar una mano. Con eso estaba satisfecho. Y después surgió esto. Creo que hay que volver a los valores del club, a hacer cosas buenas. Pero la verdad es que no me lo esperaba. 

- Es un club especial el Estudiantes, más allá de que hayas jugado ahí. Es un poco volver al origen del juego. 
. Sí, hay pocos clubes que tengan este feeling con los jugadores. A nosotros nos pasó este año que muchos jugadores que quisieron quedarse y otros que vinieron, como Javi Beirán, que fue campeón del mundo hace dos años con la selección española. Todos los que estuvieron en Estudiantes y se van, les queda algo del club. Acá se respira básquet. Tenés las instalaciones, un colegio al lado, convivís con un montón de chicos que van a hacer deportes. Son 70 equipos en divisiones menores los que hay en el club. Todo eso lo hace especial. Quizá el Joventut de Badalona sea parecido. Compatibilizando el club con los chicos. Los demás clubes trabajan solos, sus instalaciones, pero no tienen tanto contacto con los chicos. 

-¿Tus años en Bahía te sirven algo, mucho o poco?
. Me sirve todo. Me sirven mis años acá en Estudiantes, porque en mis últimos años acá traté de involucrarme más en el manejo con los jugadores. Mi paso por Bahía Basket también me ayudó un montón porque estaba en una institución modelo con Pepe haciendo una gestión formidable, y también me ayudó lo que hice en mi club, Alem, porque a pesar de que fue a una escala menor, convivir día a día con los padres, con gente, solucionando temas, me dio muchas herramientas. También la experiencia en la NBA con la Summer League (NdR: estuvo con los Pelicans en la del 2019) fue un aporte enorme. 

-¿El gen argento arregla quilombos sirve?
. Sí, pero sobre todo sirve nuestro carisma y nuestro positivismo. Cuando formamos equipos, se crean buenos ambientes. Y de eso se trata. Crear buenos ambientes de trabajo. Y haber sido jugador te ayuda a entender un montón de variables. Eso ayuda porque uno a veces puede pensar como el jugador. 

- Más si lo fuiste en el club. Conocés sus rincones. 
. Sí, de hecho conozco a mucha gente que lleva trabajando mucho tiempo en Estudiantes. Conozco a los entrenadores también. Jota Cuspinera fue asistente de Pepu Hernández cuando yo jugaba acá, Alberto Ortego también. Y eso te hace más fácil ingresar. Sabiendo que me conocen, que saben que me entregué siempre al máximo por el club, pueden estar seguros que del otro lado ahora voy a hacer lo mismo.

-¿La situación de Estudiantes de estar acá ahora, en la LEB Oro, luego de varios años en los que debió haber descendido pero no lo hizo porque los de LEB no podían cumplir los requisitos para subir, es algo que se podía haber evitado? ¿Estudiantes es un club acb o esta realidad es la verdadera?
. La competencia te pone donde tenés que estar, y si hoy estamos en la LEB es porque somos LEB. Después podemos hablar un montón, pero esta es la realidad. ¿Por qué nos pasa? Bueno, en los últimos tiempos viene luchando para mantenerse en la acb, hay una deuda que se está pagando de años anteriores que le provocó recortes al presupuesto para jugadores. Después de tanto tiempo de estar ahí cerca del descenso, llega un momento en el que te vas, porque la liga es muy competitiva. Este es un momento de inflexión, donde hay que valor más que nada qué es lo que se quiere. Hay que volver a los orígenes del club. Estudiantes nunca se caracterizó por ganar muchas cosas. Tiene alguna Copa del Rey y un subcampeonato, por lo que no se le pide ganar, sino mantener los valores. Jugadores comprometidos, que sepan lo que es el club. Se nos presenta una oportunidad bárbara para poner nuevos cimientos para volver con una base mucho más sólida, ojalá que en un año, a la acb. 

-¿Suena a un argumento decir "basarnos en la cantera"?
. Mirá, nosotros lo vamos a hacer. Tenemos 4 chicos. Yo analicé todos los ascensos que hubo en los últimos años desde la LEB a la acb y en todos la edad promedio era 26-27 años. El nuestro va tener 25. Casi nadie subió con más de dos menores de 20. Nosotros vamos a tener 4. El riesgo es grande y lo sabemos, pero no es excusa. A mí me gustan esas cosas. Quiero que los chicos jueguen, que ganar sea una consecuencia. Que estén bien respaldados por jugadores experimentados, pero que no sean muchos, para que los chicos tengan su lugar. Sabiendo que la LEB es muy complicada. Hay que saberla jugar. Nosotros no conocemos a nadie, somos nuevos. Vamos a tener nuestras dificultades. Ya nos pusieron el cartel de favoritos por nuestra historia, pero tenemos que ir con mucha humildad. 

-¿La LEB Oro es hoy más que la Liga Nacional?
. Y, es muy difícil la comparación. Hay jugadores que estuvieron en las dos y te terminás adaptando. Tiene algunas similitudes. Es una Liga muy física, se juega más anárquico. Hay equipos que juegan más lento, se achican los espacios, porque se congestiona más la zona y se liberan un poco los lanzamientos. Hoy eso en la acb lo encontrás poco, porque todos te pueden castigar. La LEB tiene más scouting, más preparación, y en eso se parece más a la Liga Argentina. A mí lo que más me sorprende de la Liga Nacional es que hay mucho talento ofensivo. El jugador solo te castiga. Quizá lo que falta es el trabajo de preparación por la cantidad de partidos que hay. Acá se juega una vez por semana. Allá falta algo más de trabajo colectivo, porque la Liga no te lo permite con sus tiempos. 

-¿Cuál es tu plan?
. Generar las bases, los valores que antiguamente tuvimos, que cada año pueden salir jóvenes que puedan jugar, que tengan su oportunidad. Que luego quieren quedarse en el club, y que incluso no se vayan a clubes que les ofrecen más dinero, porque están cómodos en Estudiantes, como me pasó a mí. Y tener una identidad. Señas propias. Más allá del resultado. No te voy a mentir. Sabemos que tenemos que subir, y lo entendemos, pero que no me gustaría que sea a cualquier costo. Esa es la idea. Y no me quiero olvidar del básquet femenino, porque este año vamos a jugar competición europea y es muy importante. Tenemos que crecer como un bloque único con las tres cosas: masculino, femenino y cantera.

- Con Faggiano buscaste un guardaespaldas...
. A Lucas lo conozco mucho. Hay lecturas. Vos podés empezar a buscar jugadores por la estadística o por la actitud. Yo empiezo por la actitud. Después veo lo que me pueden dar desde lo estadístico. Algunos hacen al revés. Creo que lo que hay que buscar primero es la conformación de un grupo homogéneo con buena gente, que estén en los momentos difíciles, porque los fáciles son más llevaderos. Tenés que tener a alguien que en las bravas lleve adelante el vestuario, y Lucas es uno de esos. Súper comprometido. Nos va a dar mucha seriedad en los entrenamientos y en los partidos, que va a hablar con los compañeros, que es base, va a ordenar el juego...yo sé lo que me va a dar, con los ojos cerrados. Cuando se dio la oportunidad, me encantó la oportunidad de traerlo. 

-¿Conocías a Meli Gretter antes de ir?
. No, pero tengo referencias excelentes de entrenadores, compañeras y demás. Todos me hablaron muy bien de ella, y me comentaron de su carisma bien argentino en el equipo. Se ha ganado su status y están todos encantados con ella. 

- Volviendo al tema cantera, el mundo del reclutamiento cambió bastante en estos tiempos. Tenés que tener un ojo en África, por ejemplo.
. Es que África es cantera. Vos tenés que saber de dónde sacás el recurso humano para formarlo y proyectarlo. Antiguamente no pasaba tanto con los africanos, pero el tema del pasaporte cotonú ayudó mucho (NdR: la Unión Europea tiene un acuerdo con 78 países de África, el Caribe y el Pacífico de asistencia, firmado en Cotonú, Benín, y la acb les da el mismo status que a los comunitarios a los que tengan ciudadanía de esos países). Igual hay jugadores en todos lados. Hay muchos en África, altos y desarrollados, pero después los tenés que formar porque les falta el componente de equipo. Pero también hay en Europa del Este, Sudamérica...hay. Acá tenemos a Lucas Giovanetti, de Argentina (16 años, 1.98, base-escolta), que promete mucho, Nacho Arroyo, el chileno de 20 años que va a estar en el primer equipo. Pero hay que estar atrás de ellos, porque hay mucha movilidad en estos chicos, entonces tenés que tener una estructura sólida donde los pibes se sientan cómodos. 

-¿Cómo hacés para competir en ese tema con los pulpos como Madrid, Barcelona y demás?
. Es muy difícil que un jugador venga porque vos le digas que este es el mejor lugar. Tenés que trabajar antes. Porque los grandes siempre van a estar siempre moviéndose para ver lo que hay. Por suerte yo al ser argentino me permitió ver jugadores jóvenes de allá, que capaz a los equipos grandes de acá se les escapa. Hay que hacer una base de datos, seguirlos, mirarlos, y el día que aparece la chance tratar convencerlos de sumarlos. Pero hay que ser rápidos. 

- Ya que estamos hablando de canteras, ¿dónde está el secreto de España para seguir sacando jugadores, cuando después casi no tienen lugar en la acb?
. Les está costando igual eh. Ahora tienen un cambio generacional y va a costar. Hay muchos problemas con los jugadores altos por ejemplo. 

- Está bien, pero tenés a los hermanos Hernangómez y Garuba. Ya tenés tres altos buenos ahí.
. Sí, Garuba es otra generación, pero los hermanos ya están en una madurez deportiva. El problema es qué viene atrás. El tema es que si tenés españoles buenos, con talento, el espacio se les termina generando. Acá hay instalaciones, entrenadores y se le da mucha importancia al desarrollo. Por eso salen. Nosotros también tenemos eh. De hecho en el Mundial U19 les ganamos. Acá en España se trabajan muchas horas de entrenamiento y con muchos recursos a disposición y eso en Argentina es más complicado, por eso se viene muchos para acá, como el chico Juan Fernández del Fuenlabrada. No solo por condiciones. 

- Más por entrenamiento entonces que por competencia. 
. Totalmente, acá no hay varita mágica. El que se entrena más tiene más posibilidades. La acb es la mejor liga del mundo fuera de la NBA. Entonces es difícil llegar, pero te prepara para jugar en cualquier otra competencia. El único secreto es el entrenamiento. 

 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

 

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