Eurobasket

Las claves de la victoria de España en el Eurobasket

15:57 19/09/2022 | El equipo dirigido por Sergio Scariolo se coronó campeón del torneo continental pese a todos los pronósticos y te contamos en qué basó su triunfo.

Las claves de la victoria de España en el Eurobasket (FIBA)

Sin dudas que en los papeles, antes de comenzar el Eurobasket, España no era uno de los candidatos al título, ni cerca estaba de serlo. Se dieron ausencias importantes por lesiones antes de comenzar el proceso de preparación y otras que se fueron sumando durante el trabajo del equipo, como la de Sergio Llull, uno de los últimos en bajarse.

Pero eso no fue todo para los dirigidos por Sergio Scariolo. También estuvo en el ojo de la tormenta por la nacionalización de Lorenzo Brown, un base estadounidense sin ningún tipo de relación con el país, pero las bajas, principalmente en esa posición, llevaron a la Federación a tomar esa decisión.

De todos modos España, como manda la historia, se preparó y se presentó a jugar. Beneficiado por un grupo un tanto accesible, arrancó con dos victorias importantes ante Bulgaria y Georgia, el dueño de casa, pero en la tercera fecha cayó ante Bélgica. Rápidamente pudo recuperarse y venció a Montenegro y selló la clasificación superando a Turquía.

De a poco se empezaba a ver el planteo de Sergio Scariolo, en el cual, sin tener una figura determinante como pasó en otros torneos, prevaleció el trabajo del equipo. Los hermanos Hernangómez eran los principales líderes en la parte ofensiva, y luego Lorenzo Brown fue absorbiendo mayor cantidad de juego, mostrando sus atributos. Así, su protagonismo fue creciendo constamente. Rudy Fernández fue también su mejor versión de Rudy. Minutos de calidad, con experiencia, cabeza fría y capacidad resolutiva en los momentos decisivos muy por encima del torneo.

Scariolo era consciente de que los flashes y las bambalinas apuntaban hacia otro lado. La presencia de Luka Doncic, Nikola Jokic y Giannis Antetokounmpo como principales estrellas del torneo, automáticamente hacía que sus equipos fueran candidatos y todos se olvidaran de España. Eso fue utilizado por el italiano para potenciar a sus dirigidos y llegar como punto, pero sabiendo de lo que eran capaces de hacer.

En el cruce de octavos se vino el primer cuco: Lituania. Los españoles jugaron un básquet excepcional y tuvieron a Lorenzo Brown con una actuación superlativa para vencerlos en tiempo suplementario. De a poco España se iba metiendo en la conversación. Todos empezaban a prestarle atención. En semis se cruzaron con Finlandia, tuvieron una gran segunda mitad y una destacada tarea de Willy Hernangómez para meterse entre los cuatro mejores del torneo.

El planteo defensivo de Scariolo fue una de las principales armas de los españoles. Allí tuvieron a Alberto Díaz como el principal abanderado, quien se comió la cancha en semifinales en un duelo aparte contra Dennis Schroeder y, pese a que el base alemán terminó siendo la figura de su equipo, no le permitió ser determinante en los minutos finales, que le permitieron a los españoles alzarse con el triunfo.

En la final, que fue otra batalla, España volvió a demostrar por qué es uno de los equipos más ganadores de la era moderna y el país que domina en el último siglo, con un entrenador ganador como pocos que supo convencer a sus jugadores de que era posible, pese a todos los pronósticos que decían que apenas podrían meterse entre los ocho mejores. Juancho Hernangómez sacó a relucir su repertorio de gran jugador, se puso el equipo al hombro y le puso la frutilla al postre a un torneo de ensueño para los españoles.

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